Bajo la versión de que obedecen a intereses panistas y no a los del sindicato petrolero, un grupo de disidentes pretende sacar raja con la elección interna de la que próximamente se conocerá el resultado tras el proceso en el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).

Todo parece indicar que lo que verdaderamente buscan son prebendas al interior del sindicato o del Partido Acción Nacional, incluso, pues quienes estarían detrás de ellos y del grupo de inconformes donde el vocero del Movimiento Petrolero es Oscar Solórzano Méndez, son nada menos que los gobernantes y grupos azules en Veracruz, desde donde pretenden mover el pandero.

Ha trascendido también que la finalidad es confundir a sus propios agremiados con promesas que no podrán cumplir, bajo una falsa bandera de pretender una auténtica representación sindical para los trabajadores de Pemex.

Para ello, han utilizado los colores y el nombre del partido que creó Andrés Manuel López Obrador, a través del mal llamado Movimiento de Regeneración Nacional Obrero Sindical (Morenos).

Esta historia que se ha ido tramando a partir del triunfo de ese partido, ha ido más allá al señalar a la senadora por Veracruz, Rocío Nahle García y a la próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero de tener metidas las manos en el proceso interno, cuando la legisladora y próxima secretaria de Energía, precisamente ha dejado claro la postura del gobierno que viene al garantizar que el partido y el régimen morenista se mantendrán al margen y no apoyarán a nadie en específico, en respeto a la autonomía sindical.

Y es que sea cual sea el resultado que será en estos días, hay sin duda, zozobra de que no se atienda sus intereses. Por ello no dicen es que son ellos mismos, los que pretenden crear confusión y desestabilizar el proceso interno que se vive, defendiendo únicamente sus ambiciones personales.

Una vez que en comunicado del pasado miércoles 17 de octubre se insistió en la postura original de no injerencia, resulta que el Movimiento de Regeneración Nacional Obrero Sindical, a través de su vocero Oscar Solórzano Jiménez Méndez, en rueda de prensa allá en la Ciudad de México se busca exhibir esa presunta complicidad de la también senadora con el líder nacional Carlos Romero Deschamps.

Lo que se nota es que son Morenos golpeando a Morena, metiendo al Movimiento en un juego de ambiciones personales, pero con un trasfondo y azuzados por colores externos.

Las versiones indican que este personaje está presionando porque tiene infiltrada a gente del gobierno de Veracruz quien no para de aprovechar las flaquezas de gente que quiere obtener recompensas inmediatas y utiliza el nombre de Morena para engañar.

Lo cierto es que mientras la “grilla baja y barata” de una supuesta disidencia sindical justificaba su derrota culpando a Nahle, la futura Secretaria de Energía mantiene la brújula  en el proyecto de nación que ha encargado el presidente Electo Andrés Manuel López Obrador.

La misión ha sido clara en el sentido de tomar las riendas del sector; con las sacudidas que vendrán de los grandes actores financieros y productivos.

Y es que no hay duda que Nahle conoce el tema pero sabe que tendrá resistencia. Paralelamente se observa una política de “cabotaje”, de bajo nivel y que es ajena a lo que se incluye en la agenda de la senadora.

En el sector han circulado análisis en el sentido de que quienes la quieran involucrar se están quedando en el camino de una de las mujeres más importantes de gabinete federal del gobierno electo de Me?xico que ha empezado a despertar envidias y recelos para buscar anteponer la “grilla”.