Por Raymundo Jiménez
Columna: Al pie de la letra
Morena: Ni perdón, ni olvido
2018-07-24 | 09:42:56

Mientras algunos secretarios de despacho y funcionarios de organismos autónomos del gobierno del estado, en una malentendida prueba de lealtad hacia el gobernador Miguel Ángel Yunes, siguen hundiéndose por sus complicidades con los actos intimidatorios que el mandatario estatal del PAN ha emprendido contra empresarios que le reclaman el pago de las deudas institucionales y exaliados políticos que le fallaron en la operación electoral o que de plano –como el caso de la diputada local panista Cinthya Lobato Calderón– se han adherido oficialmente a las filas de MORENA, otros arrepentidos neoyunistas estarían tratando de blindarse políticamente para obtener impunidad ante la rendición y ajuste de cuentas que inexorablemente habrá de darse con el cambio de administración y alternancia de partido.


Los casos más lamentables de los secretarios que se han confabulado con el revanchismo de Yunes han sido los de Salud, Arturo Irán Suárez Villa, y de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié; a los que se han sumado también el fiscal general Jorge Winckler Ortiz, y el auditor general del ORFIS, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, cuya incondicionalidad, como ya se vio al término del sexenio duartista, seguramente se redireccionará hacia el nuevo gobernante que asumirá el poder en diciembre próximo.


Bueno, ha trascendido que hasta el excontralor Ricardo García Guzmán –otro desleal que igualmente traicionó al exgobernador Javier Duarte a cambio de impunidad y del respeto total de Yunes a su parcela de poder familiar en Pánuco– ¡ya habría intentado acercar sus alfiles con la nueva clase gobernante que está por arribar de Morena!


Y es que así como sus hijos Ricardo y Rodrigo García Escalante habían llegado a la alcaldía y obtenido la diputación local por Pánuco como candidatos de la alianza PRI-PVEM y terminaron aliándose en 2017 con el PAN y posteriormente con el primogénito de Yunes que pretendía suceder a su padre en la gubernatura, ahora uno de los vástagos del excontralor habría pretendido negociar con Morena su voto en la LXIV Legislatura local para impedir que la bancada yunista alcanzara la mayoría calificada que constitucionalmente se requiere para aprobar el polémico nombramiento del Fiscal Anticorrupción y de los 12 nuevos magistrados para el Tribunal Superior de Justicia del Estado que pretende imponer el mandatario panista.


Según la versión trascendida, Rodrigo García, quien actualmente es diputado local, habría intentado negociar con Morena la elección de Pánuco, pues su presunto triunfo y el de su hermano, postulado a la diputación federal, fueron impugnados ante los tribunales electorales por el cúmulo de irregularidades.


Pero el interlocutor morenista le habría dicho que no necesitaban de su voto porque dos diputados iban a renunciar al PAN: Cinthya Lobato y Sebastián Reyes Arellano, por lo que, despechado, inmediatamente alertó a los que…¡estaba traicionando!.


DESCANSO NECESARIO


Debido al presente periodo vacacional, esta columna dejará de publicarse a partir de mañana. Nos leemos, Dios mediante, hasta el próximo lunes 30. Por su comprensión, muchas gracias.

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018