Luego de que policías estatales retuvieron en el tramo carretero federal de Corral Falso, hace 16 días, el autobús en el que viajaban 42 maestros de la CNTE –33 de la Sección 7 de Chiapas y nueve del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano, los cuales acababan de manifestarse frente a Palacio de Gobierno en contra de la Reforma Educativa–, y de la garrotiza que elementos de Seguridad Pública les dieron este jueves 22 a los activistas y ejidatarios de la región de Misantla que durante la visita del presidente Enrique Peña Nieto a esa cabecera municipal protestaron por la privatización del agua y la autorización de proyectos mineros en la zona centro de la entidad, este sábado 24 circuló en las redes sociales otro caso de la aberrante intolerancia que caracteriza al llamado “gobierno del cambio”: la presunta detención de un joven que montado en un inflable con forma de ballena se introdujo a un inmenso bache repleto de agua de lluvia para burlarse del deplorable estado de la carretera estatal El Chote-Papantla.

¿Supondrá el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares que todas estas acciones represivas le generan simpatías suficientes para que el electorado se vuelque a favor de su primogénito en la elección de julio próximo?

Francamente es de dudarse, ya que la percepción que hay es que las fuerzas del orden se ensañan con maestros, ejidatarios y activistas en vez de cumplir cabal y eficazmente en el combate contra la delincuencia y bandas criminales que siguen ensangrentando a la entidad.

La madrugada de este sábado 24, por ejemplo, aparecieron cerca de la escuela primaria Solidaridad, de la colonia Teresa Morales, del puerto de Coatzacoalcos, los cadáveres de dos mujeres cuyos cuerpos mostraban huellas de tortura.

Pero sobre ellos fue dejado un mensaje escrito para Yunes Linares presuntamente de parte del grupo de secuestradores que lidera en la zona sur del estado Sergio Enrique Calderón Quintanilla, (a) “El Cursi”, jefe de plaza de “Los Zetas Vieja Escuela”, por cuyo paradero el gobierno del panista había ofrecido hace 15 días una recompensa de medio millón de pesos, cantidad que posteriormente duplicó la banda contraria Cártel Jalisco Nueva Generación.

Y es que manera inexplicable Calderón Quintanilla se les escapó durante un operativo policiaco en el que fueron capturados cinco de sus compinches que tenían secuestrada a una persona.

El caso de “El Cursi” ha vuelto a exhibir el nulo trabajo de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública, cuyo titular Jaime Téllez Marié acaba de ser evidenciado por sus nexos con otros jefes de bandas de plagiarios, como verbigracia Guadalupe Hernández Hervis (a) “La Jefa”, operadora de Hernán Martínez Zavaleta, (a) “El Comandante H”, ex jefe de Los Zetas en el sur de la entidad.

¿A poco de veras ignoraban el largo historial delictivo de “El Cursi”, ex regenteador de prostíbulos en Minatitlán, quien ya había sido detenido desde agosto de 2011 por el Ejército Mexicano?