La falta de aplicación de la ley ha sido, la principal causa de la impunidad y de la
ingobernabilidad, por eso a nadie sorprende que los filtros que en materia de seguridad se
están aplicando en el territorio veracruzano, demuestra que están operando bien, al
detectarse a tiempos a los maestros chiapanecos de la CNTE, que vinieron el fin de semana
a tratar de armar su mitote, pero no pudieron lograr su objetivo de desestabilizar al centro
de Xalapa y provocar un caos vial como sucedía en pasados gobiernos estatales.
Lógicamente, los maestros sólo pudieron armar el ruido mediático en las redes sociales,
pero sin éxito, toda vez que en el estado de Veracruz, la gente está cansada de que en el
gobierno duartista se hacían protestas con cierres de calles y carreteras por diversas
agrupaciones, hasta las “oficiales” que eran dirigidas para armar lío y vivir en la
abundancia de los recursos públicos que al final propiciaron una catástrofe financiera.
El programa de cero tolerancia está funcionando en la entidad con excelentes resultados
que ayudaron a evitar que le echaran a perder el fin de semana a los xalapeños.
Todo parece indicar, que el propio alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez, hasta se alegró
de los sucesos, pero favorablemente fallidos. Y pidió lo que el mismo no ha logrado en su
municipio la atención de los grupos detractores a su gobierno decadente y corrupto como ha
sido el estilo de su padrino político, que amenaza con el cuento de suelten o amarren al
tigre.
Lo que quedó en evidencia, es que desde quienes ordenaron venir a Veracruz a armar su
protesta ya finiquitada con el gobierno peñista por la famosa reforma educativa, ahora
buscaron el pretexto de medirle una vez más al agua a los camotes al gobierno estatal, y se
toparon con pared y se llevaron su sorpresa los maestros que retornaron a su tierra ya con el
fracaso de su misión, pero les alcanza para sus pagos de horas extras y posiblemente alguna
plaza más, para que se ayuden.
Los veracruzanos, en una gran mayoría están de acuerdo con el modelo de gobernabilidad
en el estado de Veracruz, y todos los sensores funcionaron en tiempo y forma.
Aun así, hace falta que el gobernador Miguel Angel Yunes Linares, ponga a calentar a los
funcionarios de relevo, porque son necesarios algunos cambios en ciertas áreas de la
conducción política, y por eso los analistas creen que ya es tiempo de que el licenciado
Enrique Pérez Rodríguez, entre a la cancha en alguna función de mayor peso y
responsabilidad en el propio gabinete.
Hace falta sincronía entre quienes ejercen alguna función pública en el gobierno estatal y el
propio gobernador Miguel Angel Yunes Linares, que anda a toda velocidad avanzando en
las soluciones de las muchas problemáticas que le dejaron y que en una tarea estoica se está
resolviendo.

El asunto de los maestros del sábado, es un claro ejemplo de que al gobierno estatal de dos
años de Veracruz, le está pesando a muchos, porque el mandatario estatal, atiende, resuelve
y se mueve en largas jornadas diarias de trabajo en todo el territorio y por lo mismo ya tiene
inquietos a muchos en los tiempos electorales y más a los detractores gratuitos.
Y como decían los grandes expertos de la política en este país y ya en extinción, en política
nada es al azar. Por eso en el asunto del tigre, aquí en Veracruz se le detectó rápido y poco
o nada pudieron hacer.
Que hay una mano que mece la cuna, responsable de pretender descarrilar al gobernador
Yunes, y es ese el afán de poder en una lucha electoral sin tregua y como dicen ahora se
convierte en una guerra y hasta que el destino lo alcance.
En general existe un poco más de calma mediática y los sucesos sabatinos, ya no
sorprendieron a nadie en estos lares. Así las cosas.