La incertidumbre al resultado de una elección presidencial en México, la más disputada de todos los tiempos genera inquietud, desconfianza y nerviosismo entre los electores de este país, que saben que está en juego el rumbo de toda una nación en manos de un solo personaje, entre los que se necesita saber más de sus cualidades personales, virtudes y sobre todo del modelo de conducta demostrado en los últimos años en su vida en general.

Aquí estará dándose, ese difícil último suspiro del electorado por el llamado voto útil, sí los indecisos que al final deciden después de toda una campaña intensa y larga, en donde van a predominar ante todo guerra sucia, descalificaciones y un sin fin de información que simplemente buscara ser parte de la estrategia para debilitar al contrario.

Las tres fuerzas políticas más poderosas en el país y sus aliados como son PRI, PAN y MORENA, se estarán midiendo en el terreno en una elección de dos meses de duración en donde el INE, tendrá que ser un buen arbitro y no dejarse llevar por las presiones, ni amenazas o las clásicas protestas que sólo tratan de afectar al oponente en el juego sucio, que se ve como algo normal.

En esta elección, la de mayor número de cargos de elección popular en la contienda, que por lo mismo estará siendo histórica, con el tema de las presidencias de la república, el gobierno de la ciudad de México, los estados de Veracruz, Chiapas, Tabasco, Puebla, Morelos, Guanajuato, Colima y Yucatán, por lo que hacen un total de 3 mil 416 cargos públicos entre que estarán en la contienda entre diputados locales, diputados federales, senadores y ediles municipales.

Se dice, que en esta ocasión se podrá dar el voto de los mexicanos que estén en el extranjero por lo que entra en operación esta innovación.

A pesar de todas las presiones y disputas, la ciudadanía tiene confianza en la autoridad electoral el INE, toda vez que en el formato mexicano, la elección se realiza con la participación ciudadana en las casillas, con los representantes de los partidos políticos y los representantes electorales de la sociedad civil, así como de los observadores electorales debidamente acreditados, son todos parte de una elección que se toma como modelo democrático en el mundo, por lo que hay avance y modernización en la materia.

El esfuerzo mayor de una elección muy competida y por el número por el número de cargos en la contienda electoral, son parte de la homologación de un calendario electoral, que ha buscado centrar las fechas y de ese modo, la unificación de los tiempos electorales.

También es cierto, la gente está cansada de las elecciones porque se convierten en un tiempo de polarización, desencuentro, intolerancia y de una lucha aguda entre unos y otros por el poder público.

Entre los que en este modelo se destaca, es que los métodos de control de los gastos de campaña y de la propaganda serán parte de un estricto programa de auditoría y monitoreo por parte de las autoridades del INE.

Hay que atender a las recomendaciones precisas de las autoridades electorales, porque son las que tienen la información al día y a la mano sobre los tiempos que deben de cumplir en los tiempos electorales.

El calendario electoral marca del 11 al 29 de marzo los registros de las candidaturas y las campañas del 30 de marzo al 27 de junio, para que el día de la jornada electoral se dé el domingo 01 de julio.

Así es que, la participación a los ciudadanos insaculados por el INE para formar parte como responsables de las casillas electorales son parte de un deber ciudadano en el que se exhorta a participar. Así las cosas.