No obstante su rotundo fracaso en materia de seguridad pública, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares está demandando al Gobierno Federal más recursos financieros para el año entrante que coincidentemente será de gran activismo electoral.

Quién sabe qué argumentos podrá esgrimir el mandatario veracruzano del PAN ante diputados y funcionarios federales encargados de distribuir y etiquetar los recursos del próximo ejercicio fiscal para todas las entidades federativas, pues hasta ahora su gobierno no ha podido presentar siquiera una estrategia eficaz para contener a la delincuencia y abatir la criminalidad, cuyos índices se había comprometido a reducir en 50 por ciento en el primer semestre de su administración.

Y eso que, como a ningún otro estado, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha venido apoyando durante este año a Veracruz con todas las fuerzas federales de seguridad.

Por eso no es casual que los senadores priistas Héctor Yunes Landa y Pepe Yunes Zorrilla sigan planteando la necesidad de reforzar la seguridad en el estado mediante una figura de Comisionado Federal.

Yunes Landa acaba de citar que según datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre diciembre de 2016 y julio de 2017, en todo Veracruz se registraron mil 696 homicidios, de los cuales el 75% fueron ejecuciones del crimen organizado. Además dijo que se consignaron 121 secuestros, 188 violaciones y 13 mil 855 robos, de los cuales mil 869 fueron hurtos de vehículos con violencia.

El aspirante del PRI a la gubernatura indicó que estas estadísticas del SESNSP confirman que no existe una estrategia de seguridad en el régimen de Yunes Linares, y que por eso los delitos de alto impacto siguen creciendo.

El senador priista comentó que en Veracruz los homicidios dolosos aumentaron en 93.4% de enero a mayo del presente año respecto al mismo periodo de 2016, durante la administración del exgobernador Javier Duarte, al pasar de 323 a 625 asesinatos, alcanzando la cifra más alta de los últimos 20 años, de acuerdo con datos del SESNSP.

Aunado a ello, en el lapso enero-mayo de 2017, el secuestro creció 44% y la extorsión 240%, mientras que el robo de vehículos con violencia aumentó 84.46%, en comparación con el mismo periodo del año anterior. En general, la incidencia delictiva en la entidad creció 31.12%, de acuerdo con los periodos comparativos de 2016 y 2017.

Por ello, Héctor Yunes reiteró que el Gobierno Federal debería designar a un Comisionado en materia de seguridad, así como en enero de 2014 creó por decreto la Comisión para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, estado que hace tres años enfrentaba una crisis de inseguridad muy similar a la de Veracruz.

Y es que el senador priista apuntó que “el gobernador ni siquiera ha cumplido su compromiso de designar a un militar de alto rango para titular de Seguridad Pública”, sino que nombró a un abogado, amigo suyo, “cuya única experiencia en el área es haber sido delegado de Tránsito en el municipio de Boca del Río”.

Paradójicamente, en el Plan Veracruzano de Desarrollo 2016-2018, en el apartado sobre Gobernanza, Seguridad y Justicia, al citar las estadísticas de hace un año sobre delitos de alto impacto, Yunes Linares exponía que “las cifras que se presentan como datos fríos no son números, son seres humanos que sufren olas de violencia en Veracruz”, apuntando que “las implicaciones de la violencia generan problemas psicológicos y económicos”, pues advertía que “esta atmósfera de inseguridad inhibe el mercado, pero, sobre cualquier otro elemento, genera desequilibrio social, incertidumbre e injusticia.”