No hace falta mandar a hacer encuestas para saber que hoy por hoy el dirigente nacional de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, es el aspirante presidencial mejor posicionado en las preferencias de un electorado mayoritariamente rabioso por la corrupción e ineptitud del gobierno federal priista que no supo contener a tiempo a los gobernadores que saquearon a sus entidades, y que tampoco ha podido frenar la pobreza, el desempleo ni al crimen organizado que sigue devastando el tejido social del país.

Este jueves, por ejemplo, se sumó al coro en contra de López Obrador el exgobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco, quien declaró al diario El Universal que el experredista tabasqueño no sería como los mandatarios venezolanos Chávez o Maduro sino que puede llegar a ser como el norteamericano Donald Trump.

Pero Alemán, quien reiteró que morirá siendo priista, es el menos indicado para descalificar a AMLO, pues en Veracruz dejó no sólo una deuda de 3,500 millones de pesos sino que le heredó el poder a Fidel Herrera Beltrán, quien entregó el estado a la delincuencia organizada.

Esta semana, por cierto, corrió la versión de una supuesta comida que el domingo pasado el exgobernador habría presidido en su residencia del fraccionamiento de Las Ánimas, en Xalapa, con la cúpula de su estructura política en el estado.

Supuestamente, el ágape se hizo con mucho sigilo, pero una auxiliar de Alemán ha desmentido que el exmandatario veracruzano haya estado en Xalapa y menos que hubiera convocado a su grupo político, algunos de los cuales, como Ramón Ferrari Pardiño, exsecretario de Desarrollo Agropecuario, anda enfermo y fuera del país temeroso de la persecución penal del gobernador panista Miguel Ángel Yunes; otros, como Flavino Ríos Alvarado, exsecretario de Gobierno y exgobernador interino, se hallaba hasta hace poco bajo arraigo domiciliario; uno más, el excontralor Ricardo García Guzmán, con tal de obtener impunidad está operando electoralmente para el mandatario estatal del PAN, y el capitán Alejandro Montano Guzmán aún no se repone del descalabro en los comicios municipales de junio pasado.

Así que Alemán ni vino a hacer “grilla” con miras a las sucesiones estatal y presidencial del año próximo y tampoco, como también se especuló, parece estar interesado en el proyecto del tren turístico “La ruta de Cortés” que el Consejo Nacional Empresarial Turístico planea realizar de aquí a 2019 para recorrer el trayecto que siguió el conquistador desde Veracruz hasta la Ciudad de México.

Y es que, casualmente, debido a la baja afluencia de viajeros por la ola de inseguridad en el sur del estado, su aerolínea Interjet acaba de anunciar la suspensión de vuelos al aeropuerto de Canticas.

Es más, la semana anterior, el exgobernador se hallaba en Estados Unidos, ya que el Instituto Tecnológico de Massachusetts lo distinguió con un profesorado de investigación aplicada en materia de aviación aeroespacial.

Todas las investigaciones, textos y clases generados en la cátedra –a cargo del afamado doctor Paulo Lozano, inventor de nano propulsores para uso espacial– llevarán el nombre de Alemán Velasco.

¿Alguien puede creer entonces que el exmandatario haya venido a la aldea xalapeña a “grillar” a escondidas con sus excolaboradores que lo dejaron tan mal parado?

Así que, parafraseando al presidente norteamericano Donald Trump, todo parece indicar que la versión filtrada de esta supuesta comida secreta del grupo alemanista fue una “fake news”, una noticia falsa.

¿Con qué propósito? Habría que preguntarle a ese excolaborador que anda desesperado por resurgir políticamente, ya que lo mismo se candidatea para ser delegado federal de Gobernación que dirigente estatal del PRI.