A cómo están los niveles de inseguridad en Veracruz, ha causado extrañeza la lenta reacción de la Federación, ya que este sábado se cumplen dos semanas de que fue ejecutado el comisionado estatal de la Policía Federal, Camilo Castagne, y aún no se ha nombrado al sustituto.

Una versión que circula es que no es por desinterés o indolencia de la administración del presidente Enrique Peña Nieto –quien estaría seriamente preocupado por el disparo de los índices criminales en territorio veracruzano–, sino que dada la evidente incompetencia del gobernador panista Miguel Ángel Yunes para contener a la delincuencia organizada y estabilizar al estado ante la proximidad de la sucesión presidencial, se buscaría enviar a Veracruz a un nuevo comisionado de la PF pero con plena autoridad y don de mando para coordinar a todas las fuerzas federales y del estado.

El lunes pasado Yunes se reunió en la Ciudad de México con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien accedió dejar un tiempo más en Veracruz a los mil elementos de la División de Seguridad Regional, División de Inteligencia, División de Investigación, Gendarmería Nacional y Fuerzas Federales que tras el crimen de Castagné se encuentran distribuidos estratégicamente en la entidad. Sin embargo, el titular de la División de Seguridad Regional de la PF, Raúl Castillejos Solís, declaró este jueves que una vez que concluya este operativo solo dejarán 600 oficiales federales en la entidad.

Pese al trato cordial y apoyo de Osorio Chong –con quien mantiene una estrecha relación política y personal desde que ambos formaban parte del círculo priista más cercano a la exlideresa magisterial Elba Esther Gordillo–, Yunes, sin embargo, no está muy en el ánimo de los subalternos del titular de la SEGOB. Menos después de la muerte del comisionado de la PF.

Y es que, por ejemplo, ese mismo día que él se reunió con Osorio, el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, y el Jefe de la Policía Federal, Manelich Castilla, urgieron a que los estados fortalezcan sus corporaciones policiacas ante el incremento de la violencia en el país, lo que Yunes prometió en su campaña electoral y no ha cumplido en estos siete meses de su administración.

En entrevista, Sales enfatizó que no bastaba con desplegar en los estados a más elementos de la PF, el Ejército o la Armada, sino que es necesario que el trabajo de las fuerzas federales se vincule con el de la Policía a nivel local.

“La estrategia tiene que apuntar a fortalecer la vinculación con las entidades federativas, este no es un tema exclusivo de la Federación, este es un tema que involucra a los tres órdenes de Gobierno.

“Se apunta mucho al fortalecimiento de las Policías. Sí han fallado (los estados), sí han fallado y hemos fallado todos si a esas vamos, en el replanteamiento integral del tema, lo que hay que hacer es revisarlo integralmente”, afirmó Sales, quien comentó que el gobierno federal está revisando las causas por las que se ha incrementado la violencia, destacando la proliferación de las armas de fuego, la dispersión de grupos criminales y la liberación de delincuentes peligrosos.

El funcionario federal también propuso replantear el modelo policial plasmado en la Constitución.

Por su parte, Castilla remarcó que “no existe una petición más relevante en este momento en materia de seguridad que el que los estados fortalezcan sus capacidades”.

¿Habrá entendido Yunes el mensaje, quien tampoco ha cumplido con su promesa de nombrar en la SSP a un experto, a un militar de alto rango?