Yunes: a ‘tragar sapos’


Bien advierte el sabio dicho popular que “más pronto cae un hablador que un cojo”. Y es que el gobernador Miguel Ángel Yunes tiene agendado reunirse este viernes en la Ciudad de México con el secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, con quien, dijo, “vamos a ver un tema central que es la situación financiera del estado, que es crítica”.
“Tenemos un déficit enorme para este año. Yo podría decirles que solo en gasto corriente tenemos un déficit de más de 20 mil millones de pesos, lo he venido diciendo desde hace mucho tiempo, eso implica limitaciones incluso para sueldos, ese es el problema grave que tenemos”, declaró ayer Yunes Linares, quien con gran desfachatez se atrevió a decir que “lo que estamos haciendo, ya desde hace meses con Hacienda, es buscar una solución de fondo al problema financiero de Veracruz, no una solución temporal, no como se dice comúnmente ‘patear la bola’, y parte de esa solución es la reestructuración y refinanciamiento de la deuda”.
Inclusive afirmó: “Estamos en proceso, lo dijimos desde un principio, que llevaría varios meses, se está avanzando; sin embargo, con esto no se resuelve el problema, el problema es mucho más profundo, y necesitamos definitivamente que Hacienda participe en la solución”.
Pero cuando en diciembre pasado el senador priista Pepe Yunes Zorrilla expuso con gran sensatez que no era una buena idea la desincorporación fiscal que venía planteando el gobernador del PAN, sino que lo más recomendable era reestructurar la deuda pública que en ese entonces oscilaba en los 42 mil millones de pesos, Yunes Linares respondió iracundo que no compartía la opinión del legislador del PRI, “ni en la forma ni en el fondo”.
“El senador Yunes Zorrilla, quiero ser muy preciso, él defiende al secretario de Hacienda que es su compadre y por eso vino con un discurso agresivo, grosero; que en vez de sumarse al interés y a la demanda de los veracruzanos para que el gobierno federal aporte recursos y se resuelva esta crisis, él lo que plantea, el senador Yunes Zorrilla, por instrucciones de Meade, porque por eso vino, es que pidamos créditos de largo plazo y que sigamos endeudando a los veracruzanos. Eso no lo voy a hacer, si pedimos un crédito será de corto plazo y lo liquidaré durante mi administración y nada más”, declaró Yunes Linares en el aeropuerto de Veracruz.
Sin embargo, el 17 de marzo, Yunes Linares expresó estar “feliz de la vida” porque ese día 38 de los 50 diputados locales habían aprobado la reestructuración de la deuda pública, que para entonces la había incrementado a 46 mil millones de pesos.
“Aprecio mucho a los diputados y diputadas de Acción Nacional, del PRD, del PRI, del Partido Verde, del Grupo Mixto, el que hayan comprometido su voto con este proceso indispensable para empezar a estabilizar las finanzas públicas de Vera¬cruz”, dijo Yunes a su llegada al Centro Estatal de Cancerología “Dr. Miguel Dorantes Mesa”.
Hace tres semanas, entrevistado nuevamente sobre la situación financiera de su administración, el gobernador refirió que la Legislatura había autorizado iniciar con la banca comercial la reestructuración de la deuda, pero que los trabajos de esta renegociación se llevarían alrededor de seis meses.
Si desde diciembre, Yunes Linares hubiera hecho lo que el senador priista le recomendaba, no se hubiera llevado casi la mitad de su bienio para concretar esta reestructuración que como él mismo ahora lo reconoció, era “indispensable”. Este viernes deberá tragar sapos cuando lo reciba el “compadre” incómodo de Pepe Yunes.