Veracruz de Pie

El éxito y el trabajo de resultados del doctor Flavino Ríos Alvarado, secretario de gobierno en la administración de Javier Duarte, extrañamente sigue preocupando a propios y extraños, pero la realidad es que las jornadas de tiempo completo al frente de la dependencia y un equipo de colaboradores de experiencia han sido parte de los amplios logros de quien se desempeña sin protagonismos y siempre respetuoso de la legalidad.

Desde siempre, el cargo de titular de la secretaría de gobierno en el estado de Veracruz, ha sido visto como el de mayor responsabilidad y compromiso político, porque se trata el de darle gobernabilidad a un estado muy politizado y que por gran extensión territorial requiere de la fortaleza de un gran equipo de trabajo y de un serio conocedor del derecho para dar atención a todos los casos que se presentan diariamente a lo largo y ancho de la entidad.

Claro está, que desde siempre en el estado de Veracruz al secretario de gobierno se le conoce como el dos de palacio y por ende el hombre de todas las confianzas del gobernador y en este caso, siempre el secretario de gobierno se convierte en el para rayos de toda la administración estatal.

El doctor Ríos Alvarado, está haciendo un trabajo con apego al dialogo y a la legalidad como lo marcan los cánones, por eso hay quienes no aceptan que Veracruz, este de pie y trabajando, como lo dijo recientemente el propio secretario de gobierno en un acto en donde le correspondió dar el discurso oficial.

En la historia reciente del estado de Veracruz, varios personajes han sido parte de responsabilidad en diversas administraciones estatales que se les recuerda como al doctor Flavino Ríos Alvarado por sus finos oficios, como Ignacio Morales Lechuga, Felipe Amadeo Flores Espinosa, Alfredo Algarín Vega y Reynaldo Escobar Pérez, que se han significado por darle al cargo una relevancia de personajes caballerosos y atentos con la población, además de la eficacia en su desempeño.

Otros titulares de la secretaría de gobierno, lamentablemente se han significado por ser controvertidos, represivos y muy conflictivos con los diversos sectores de la población, y por eso el recuerdo no pasa de ser parte de los malos recuerdos por los excesos y el alto nivel de prepotencia en el desarrollo de la función.

Al doctor Flavino Ríos Alvarado, le quedará siempre el atributo y el mérito de haber desempeñado el cargo de secretario de gobierno en dos administraciones estatales.

Pero también hay otros, que no se les recuerda, ni por buenos, ni por malos, sino por grises.

También hay que decirlo, en el caso de Nacho Morales, el puesto de secretario de gobierno cobró tanta relevancia, que el gobernador en ese entonces Agustín Acosta Lagunes, se ponía celoso del excelente trabajo realizado por el hombre de Poza Rica.

En igual forma en el mandato de Fidel Herrera, el licenciado Reynaldo Escobar Pérez, tuvo un exitoso desempeño a tal grado que ayudó como debe ser a darle solvencia al mandato como conocedor del derecho.

Aquí no se puede dejar de mencionar a Dante Delgado, poderoso secretario de gobierno en el mandato de don Fernando Gutiérrez Barrios.

El problema o el peligro de ser el dos del palacio en el estado más politizado del país, radica siempre en eso precisamente, de que como un actor político el secretario de gobierno, no se ve pero se siente.

Esa es la verdadera función del secretario de gobierno la operación política que significa y se traduce en resultados, nada más y en ese sentido la destacada presencia del doctor Ríos Alvarado, se ha convertido ya en parte de la historia de Veracruz