Los efectos negativos de la visita de Donald Trump a México para un encuentro con el presidente Enrique Peña Nieto, es sin duda una acción inteligente y puntual del mandatario mexicano a pesar del pesado contenido discursivo del candidato presidencial republicano en EU. y del malestar generalizado de la población.

La estrategia del presidente Peña, es inteligente y muy acorde a su estilo de andar por la delgada línea roja, ahora quizás por las descortesías mostradas por el presidente Barack Obama, en el pasado encuentro de mandatarios en Canadá con motivo de los acuerdos Tratado de Libre Comercio de América del Norte que entró en vigor el uno de enero de 1994.

En aquella ocasión el ministro de Canadá y el presidente de EU, pretendieron hacer ver muy chiquito al presidente mexicano y más temprano que tarde, la factura pasada a las bromas pesadas y los malos momentos de la ironía mostrada en varios desplantes y discursos ofensivos en contra de Peña Nieto, tuvieron su precio y no se hizo esperar una fina respuesta.

La información de los migrantes connacionales en Estados Unidos y la gran parte de la población mexicana, es de que siguen embelesados y cautivados falsamente por Barack Obama y su esposa Michelle, quienes poco hicieron para favorecer la famosa reforma migratoria y por el contrario se dieron a la tarea de deportar y dividir familias en mayor escala que nunca antes, según las estadísticas.

El presidente Peña con la recepción otorgada a Trump en nuestro país, demostró con mucho acierto en este interesante mensaje a los demócratas en el poder norteamericano, de que está hecho y como dicen en estos lares, “no es indio el que no se venga”.

Pero la venganza del mandatario mexicano, ha sido inteligente, muy fina y caló hondo tanto en la candidata presidencial demócrata de EU, Hillary Clinton, quien precisamente no las trae del todo bien en su desangelada campaña y precisamente, ahora después del mal trato a los migrantes en EU, luchan para pretenden demostrar lo contrario.

Por eso, es que los conocedores de la política de Estados Unidos, tienen sus reservas para determinar el triunfo de Clinton y con la visita de Trump a México, sin duda de que subieron sus bonos y lo único que debe hacer el candidato republicano es de moderar su discurso, porque se sabe que de antemano tiene perdida la elección, por sus posturas xenofóbicas y de ir en contra de las mayorías, y así no se puede hacer política.

Por eso, en ese sentido, el presidente Enrique Peña Nieto, envió este primero de septiembre su cuarto informe de gobierno al congreso y por la noche se reunió con 300 jóvenes de diversos estratos sociales del país.

La estrategia aunque no muy convincente ante las grandes mayorías de la nación, produjo algún efecto entre los electores y por lo mismo se espera revertir las bajas calificaciones de aceptación al mandato a su mandato.

En el foro con el presidente Peña, como ha sido el estilo de las preguntas dirigidas y a modo, bien organizadas, como lo es en ese tipo de reuniones, nada quedó en el tintero y el mandatario priista, dio puntal respuesta a todas las interrogantes de los jóvenes, a los que ahora si les dejaron el peso de estar en un evento al que antes asistían representantes empresariales, de iglesias, embajadores y miembros de la clase política nacional, pero en este momento no son necesarios para el proyecto de continuidad en la sucesión del presidente Peña para su partido el PRI.

México a diferencia de la gran mayoría de los países latinoamericanos, está considerado con un mejor nivel de vida, lo que significa muy por encima de otras naciones en temas que están peor en seguridad, corrupción y transparencia de recursos públicos.

Por eso, la migración de los países de Latinoamérica a México, ha sido la solución a los serios problemas que viven en otras naciones, en donde escasean alimentos, productos básicos y enfrentan la inseguridad y el alto costo de la vida como consecuencia de la corrupción.

Esto visto desde el empresario argentino Carlos Cartujo, representante de una empresa alemana de suplementos alimenticios para América Latina, “voz ustedes están en la gloria, allá en mi país, los funcionarios se roban el dinero público, que para evitar contarlo lo pesan y saben cuánto es un millón de dólares o de euros por su peso en kilos”. Así las cosas.