Juan Gabriel, no necesitó morir para ser grande y convertirse en toda una leyenda, porque sus éxitos como cantautor son tan significativos que cada 40 segundos se escucha una de sus canciones en el mundo a través de la radio.

Pero más que nada, el ídolo que lo fue durante 45 años que duró aproximadamente su larga carrera artística se inicio desde muy joven a sus 16 años, precisamente en ciudad Juárez, en donde se formó en su vida musical en un internado que luego conjugo con su talento innato de un músico que trasciende con su obra al estilo de los más grandes en la historia de la humanidad.

Ahora a su obra de compositor se le da el matiz de cronista de la vida, de los amores y desamores, de la canción a una madre que se convierte en himno y que se canta en cada familia y en cada lugar de México en momentos muy especiales.

Los expertos dicen sobre el asunto de la fama y el éxito de Juan Gabriel, tiene que ver con un sentido muy humano, muy común que logra el sentir de ricos y pobres. En donde su música rompe la barrera de estereotipos y convencionalismos para convertirse en universal.

Su fortaleza de resistir todo tipo de embates, incluso desde el poder público, cuando le persiguieron por temas fiscales en su propio país, tuvo que ver con un gran desarrollo humano, que consistió en nunca hablar mal de nadie, ni de su vida privada ante nadie y ante ningún medio de comunicación.

Su vida personal fue muy reservada y nunca se le conoció de algún conflicto extra-escenarios, porque se dedicó a su vida profesional de artista y dejó a un lado su vida personal sólo para él.

Desde el inicio de su carrera muy joven, sufrió y lucho en contra de la adversidad y la pobreza, para encontrar ese lugar se lanzarse al estrellado, incluso hasta pasar más de un año en la cárcel en el Palacio Negro de Lecumberri de la ciudad Mexico, al ser acusado de robo y ser víctima de su ingenuidad de provinciano.

Con su muerte, cuando los seres humanos rompen la barrera de la realidad, todos hablaron bien de él, propios y extraños, y en el gremio artístico el público se pudo dar cuenta que Juan Gabriel fue muy generoso con todos sus colegas del espectáculo.

Hizo duetos con los grandes y su versatilidad en el escenario para dominar y llevar a los espectadores por un mundo del vaivén y la alegría de sus ritmos y de las letras románticas sobre diversos temas en el mundo del amor, fueron y son parte de la vida de muchas generaciones en 45 años de vida artística y de un legado de más de mil 800 canciones que conformaron su repertorio como parte de su inspiración de autor y compositor.

Las exequias fúnebres del ídolo de México, Juan Gabriel, esperan para ser parte de un gran homenaje en el Palacio de Bellas Artes, para rendirle un homenaje póstumo, aunque siempre supo que durante su vida, su público se le entregó siempre para tenerlo presente a través de su música y por eso la venta de más de cien millones de discos a lo largo de su gran producción musical, que rompe record de ventas.

Al final cual fue la grandeza de Juan Gabriel que hasta de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, dio sus condolencias a sus fan y compatriotas mexicanos por su muerte, una gran pérdida para el mundo de la música.

Por lo pronto es un misterio el destino final de sus restos mortales que lo disputan sus fans en tres lugares distintos, se trata de su lugar de nacimiento Paracuaro. Michoacán, ciudad Juárez donde inició su carrera y el Palacio de bellas Artes en la ciudad México, en donde sus seguidores desde el domingo le esperan para el ultimo adiós, entonando sus canciones y recordarle los momentos de alegría y de gloria.

Los familiares de Juan Gabriel, cumplen su última voluntad, de no convertir en un circo sus funerales, porque ese momento, dicen que lo pidió sólo para su familia y cercanos, según lo dispuesto en su legado por escrito.

Inteligentemente embalaron en los Angeles California, un supuesto ataúd con los restos del cantante que la prensa los siguió hasta el aeropuerto de Toluca, pero Juan Gabriel hasta en eso cuidó los detalles de su privacidad y nadie sabe donde quedaran para siempre sus restos para que se cumpla lo que él dijo, que lo recordaran en sus canciones.

Ha sido tan fuerte el dolor de la partida del divo de Juárez, que hasta en Hollywood su público también le recuerdo junto a la estrella que lleva su nombre para rendirle hasta el final su amor eterno. Descanse en paz Alberto Aguilera Valades. Así las cosas.