• Beto Silva hizo gris papel como legislador federal

@magzamu

Sin lugar a dudas, cuando uno cree que ha visto lo peor del actual gobierno veracruzano, las circunstancias muestran que aún hay cosas peores y una de esas es el regreso del Alberto Silva Ramos a la Coordinación General de Comunicación Social; un intolerante a la crítica y represor de regreso a la entidad, pues apenas ayer “voluntariamente a fuerza” solicitó licencia como diputado federal.

Los medios de comunicación informaron que de la licencia solicitada al Congreso de la Unión por tiempo indefinido que le fue concedida y así el señor Silva regresa a Veracruz ofreciendo revertir la pésima imagen que los ciudadanos tienen del gobierno de Javier Duarte, lo cual, resulta imposible y más a estas alturas que el barco se hunde.

Tal vez para Silva también conocido como El Cisne, ésta sea la mejor opción –aunque para la mayoría, sería la peor, pues en estas condiciones el aceptar un cargo en el ocaso de la actual administración significa un desacierto y hasta un desprestigio- pero para él no hay mucho que pensar pues su trabajo allá en San Lázaro ha sido sumamente gris e intranscendente, es decir, en la gran ciudad, el hombre ni se ve, ni se siente.

Así es que de perderse allá, ha optado por regresar a fungir –una vez más- como un simple Coordinador de Comunicación Social, aunque nadie en su sano juicio dejaría un escenario nacional, una diputación federal, por un triste carguito en un gobierno donde ya no hay nada más que hacer, que salir corriendo, pues las circunstancias son muy adversas.

De un tiempo acá Veracruz ocupa sendos espacios en noticieros nacionales, pero lamentablemente con noticias negativas y al respecto no hay mucho que hacer, por más que ello se trate de revertir a través de las redes sociales. Así es que Silva ha regresado prácticamente a patear el bote, porque eso de lograr un cambio de imagen resulta muy imposible, aún con dinero bajo el brazo.

Realmente el papel del ex alcalde tuxpeño es triste, pues su quehacer en el Congreso de la Unión se ha limitado a pedir licencia para “dirigir” el PRI en el estado y fungir como Coordinador de Comunicación Social, frustrando su sueño de ser candidato a la gubernatura de Veracruz y es que desde aquel entonces que se supo no era el, su sonrisa se desencajo al frustrase su sueño.

Si otro fuera habría aprovechado su paso por el Congreso de la Unión ¡pero bueno es evidente que también tiene que recibir órdenes del jefe y si la instrucción en separarse del cargo pues él lo tiene que cumplir; su regreso, muestra a Silva Ramos como un personaje debilitado y con pocas posibilidades de crecimiento.

Es sabia la piel delgada que porta y además su intolerancia a la crítica y su vicio innegable por los reflectores que le permitan mostrar a un político extraordinario, culto, excepcional, preparado y con grandes cualidades, pero al final, lejos de los espacios que busca para auto adularse, los hechos son los que hablan y de nada le sirvió presumir ser el “único” veracruzano con la talla para enfrentar al enemigo número 1 del Duartismo, Miguel Ángel Yunes Linares”.

Por lo pronto el represor y egocentrista de Silva regresará a lidiar con la deuda de más de 2 millones de pesos que sigue sin liquidarse a diferentes medios de comunicación. Ahora habrá que esperar que tanto dinero público le entregarán para tratar de revertir esa pésima imagen del actual gobierno priista, que sin duda podría afectarle al candidato tricolor a la gubernatura. ¡Así las cosas en nuestro pobre Veracruz!