Por Magda Zayas Muñoz
Columna: Momentos
2015-11-02 | 21:36:37
La cercanía forzosa ante el incesante encono por la indiferencia mostrada

@magzamu

Mientras todo se alista para que el próximo 15 de noviembre, el Gobernador de Veracruz, Javier Duarte, rinda un mensaje a los veracruzanos en el Velódromo de Xalapa con motivo de su quinto informe de labores, él intenta acercarse una vez más a la población y así acompañado de funcionarios y asesores, da conferencia, se va a tomar un Café, camina por el centro de la ciudad y observa los altares de muertos colocados en los bajos de palacio municipal para saludar y “escuchar” a los ciudadanos que se le acercan.

Poca gente se observa por la mañana del 02 de noviembre, pues es un día de asueto, mientras el Mandatario sale de palacio –tras su conferencia de prensa- y camina, como lo hacía Fidel Herrera en sus época de Gobernador y así quienes lo ven se sorprende, pues muy escasas veces Duarte de Ochoa lo ha hecho, pero trata de rectificar y mostrar otra imagen tras el escarnio en redes sociales que ocasionó su actuar ante el reclamo de la señora Araceli Salcedo, madre de una joven desaparecida (Fernanda Rubí) y es que como las imágenes que circulan en redes sociales, lo muestran, el titular del poder ejecutivo no se detiene a escucharla cuando lo aborda, sino que además de indiferente, se muestra sonriente.

Días después, el Gobernador reacción ante la incesante critica en redes sociales, medios locales y nacionales y a través de twitter ofrece una “disculpa pública” a la señora Araceli Salcedo, “por no haberle dado la atención debida” cuando se le aproximó para exponerle su situación desesperada. Duarte entonces trata de congraciarse una vez más, de abandonar –ante la ciudadanía- esa imagen frívola e insensible ante los problemas que viven los veracruzanos.

Por lo pronto, mientras la sede de la ex ciclo pista para los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, se adapta para su penúltimo informe, ayer por la mañana se mostró sereno y cercano y de paso anunció que será el secretario de Educación, Aurelio Nuño, quien vendrá a su quinto informe de labores en representación del presidente Enrique Peña Nieto, funcionario con quien –según dijo- le une una amistad de tiempo atrás.

Ya de paso, hablo de su intención para el último año de gobierno, la cual es cumplir con las metas establecidas en el Plan Veracruzano de Desarrollo, asegurando –muy aventuradamente- que no se han salido ni un milímetro de la ruta que se trazaron -¡pues que pobre plan de desarrollo entonces!- considerando que algunas de las metas se han alcanzado, incluso superado, “por lo que el reto se está cumpliendo y entregará buenas cuentas”; ¡no pues si!

En su conferencia de prensa Duarte se respondió y se contestó solito, pues exclamo: “¿cuánta deuda más voy a dejar?, ninguna” y de paso dijo que los próximos días se instrumentará la reestructuración de la deuda pública heredada e integrará oficialmente en un documento el Plan de Ajustes para los próximos 8 años y habrá de presentárselo a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Reiteró que el esquema financiero aprobado por el Congreso del Estado “no significa deuda adicional para la entidad, es decir, el propio documento que ya ha sido publicado en la Gaceta, establece en su articulado que no podremos aumentar el techo de deuda que existe al término del ejercicio 2014, ni siquiera lo pusimos en el ejercicio 2015, es decir, el tope máximo que podemos tener es el tope máximo del 2014”.

Así cerró el tema de la deuda actual y la que viene o mejor dicho, la que dejará y entonces habló de su famoso Plan de Ajustes puesto en marcha en días pasado, que incluye la parafernalia de los aviadores que solo ha servido para escandalizar, desprestigiar, hacer uso electoral y por supuesto para fingir desacuerdo con actos de corrupción solapados en el pasado y en su actual gobierno; un tema donde solo las cabezas son los responsables y donde ahora se pretende judicializar a los supuestos aviadores.

También hablo del análisis de los programas que son eficientes, cuáles están duplicados y cuáles no están dando resultados para hacer más eficientes los recursos públicos y así el circo político continua, cuando lo primero que debería de ocurrir –si de tanta legalidad y trasparencia se presume- es una auditoria a cada una de las dependencias de su gobierno para analizar a donde han ido a parar los recursos que no se observan aplicados a lo largo y ancho del territorio veracruzano ¡así las cosas en nuestro pobre Veracruz!.

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