En la congruencia y venciendo resistencias, para evitar el divisionismo como en otros partidos, el presidente del PRI en la entidad, Alberto Silva Ramos, con justa razón pide a los senadores priistas y parientes, Héctor Yunes Landa y Jose Yunes Zorrilla, que le bajen dos rayitas a su discurso, como si fueran oposición al PRI y aclara que ante todo el respeto al gobernador Javier Duarte y dice que no abra expulsiones del partido, cuando en la realidad, lo están pidiendo a gritos, para sembrar el caos y más odio en el entidad más politizada del país.

Silva, en su reflexión, demuestra que son otros tiempos y hace un llamado serio a la cordura de todos los priistas en especial de los senadores que sienten que andan por la libre.

Pero aclarando amanece y recordando que ya se acabaron los tiempos del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, en donde en su máximo esplendor del pinche poder, afirmaba que lo que se paga sale barato.

Ahora la situación está un poco complicada y Silva, inteligente y decidido toma al toro de los cuernos, al igual como lo hizo el político de Nopaltepec, cuando no permitió que nadie lo rebasara cuando fue gobernador y batea de hit cuando aborda de forma directa el tema de los senadores del PRI.

Y aquí la duda es que los senadores priistas, andan ya lo suficientemente cargados y por la libre, y por lo mismo, no será fácil que se disciplinen y por lo que la situación se vislumbra será históricamente complicada para el priismo veracruzano, en donde nunca se había registrado el alto grado de aumento en un discurso político peor que el fuego amigo y más que nada se convierte en fuego real de confrontación y no se ve que haya por el momento, ninguna posibilidad que desde el centro del poder en el CEN del PRI, los puedan someter o controlar, porque la rebeldía ya llegó al máximo y posiblemente rebasa lo permisible.

Aquí, de los senadores del PRI, saben o sienten que gubernatura de los dos años se les escapa para ninguno de los parientes incómodos en estos lares, entonces se tendrían que pasar a la dividida oposición para unirse y ponerle todas las piedras a quien resulte el candidato de unidad a la gubernatura del estado por el priismo y no les alcanzaran las piedras hasta del el río Jamapa

Esto nunca antes en Veracruz se había presentado en más de setenta años de existencia del PRI, con un problema de serio divisionismo.

Cuando el primer caso de dio con don Manuel Carbonell de la Hoz, ya casi siendo el candidato oficial, el entonces presidente del CEN del PRI, don Jesús Reyes Heroles, le metió reversa a su postulación, cuando desde la intriga oficial le hicieron cambiar de opinión al presidente don Luis Echeverría y el poderoso subsecretario de gobierno, se disciplinó acordes a los cánones de la alta política en este país y en donde el gobernador don Rafael Murillo Vidal, siempre le brindó todo su respaldo político y su amistad.

Después en tiempos posteriores se dio la renuncia al PRI del licenciado Ignacio Morales Lechuga, por supuestas diferencias con el presidente Ernesto Zedillo, pero en forma vertical optó por renunciar de forma abierta y categórica a las filas priistas. Esto sucedió en diciembre de 1997, para luego formar una alianza partidista con el Partido Verde y el PT, que le fue traicionada desde las filas del PRD con Cuauhtemoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador.

A partir de esa fecha el PRD entró en declive y dichos protagonistas AMLO y Temo, quedaron tocados y llevaron a su partido a una crisis tan grave como que ya de nuevo ambos están fuera del protagonismo perredista y andan por caminos distantes.

Aunque ahora el político tabasqueño fue a besarle la mano al Papa al Vaticano para seguramente, llorarle y pedirle apoyo para su causa perdida: Un favor que le será negado, porque la iglesia católica no participa en política y menos en México, que después del reinicio de las relaciones oficiales con el Papa Juan Pablo II y el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, con don Fernando Gutiérrez Barrios, secretario de gobernación y de titular de la PGR, Nacho Morales, la situación cambió, mejoró y con mucho respeto entre las partes. Pero en una sana distancia.

Ahora en Veracruz son otros tiempos y se avizora una fisura seria de los senadores priistas con su propio partido, porque desde el discurso se les siente fuera de tono y con un rumbo incierto ante una postura intransigente, pretendiendo rebasar las reglas existentes de un partido como el PRI en donde el orden y la disciplina son un factor de unidad, y las cúpulas del poder son serias y celosas y por lo no se dejan rebasar.

Parafraseando al presidente de Francia, Francoise Hollande en el dialogo con sus ministros en una reunión de trabajo: “una cosa es la amistad con ustedes ministros y el primer ministro, y otra cosa es la familiaridad. Aquí todos deben guardar distancia y respeto con el presidente y ante todo debe prevalecer el imperio de la legalidad y el orden.

En pocas palabras se entiende: Nada de que te lo digo puerta para que lo entiendas ventana. Con el dialogo directo y sin cortapisas. Hollande les dice a sus colaboradores: Somos amigos pero no familiares y en ese tenor, todos a cumplir con la ley y el presidente francés esta convertido en un gran estadista que no permite que nadie se le suba a las barbas y ha demostrado ser de los pocos políticos que como lideres auténticos, la gente le quiere, le salud y le hace reconocimientos públicos en aras de las acciones a favor de la población que trabaja, sobre todo a los jóvenes a los que les concede privilegio y un contacto en una mesa de trabajo cercano, cálido y sin ninguna barrera.

Aun se tiene que aprender del nivel de la política de países como Francia, en donde no hay besamanos y los ministros en la reunión de trabajo, con dialogo abierto, siempre de respeto con el presidente. Esto se vio en un programa de la televisión en donde Hollande, se muestra para las cámaras en sus sesiones desayuno de trabajo, en sus giras y en todo un día de labores, como se conduce saludando hasta a su personal más modesto de ayuda de cámara y de su seguridad.

Acá en estos lares, Alberto Silva, pide respeto para el gobernador veracruzano, Javier Duarte, porque algunos políticos son intolerantes y violentos. Ojala y les entre la cordura para que se den cuenta, que la gente ya esta hasta el copete de la violencia, de la apología del delito y de la sangre y sexo en el cine y la televisión, que inunda a los hogares en forma despiadada enfermando a la mente de niños y jóvenes que son el presente y futuro de este país y que ya son parte de la cultura del cambio de paradigma, pero no queremos dar cuenta. Hay que cambiar el discurso de los políticos. Al tiempo.

En otro asunto el Partido Alternativa Veracruzana, que preside Arturo Tress Jiménez, estará de manteles largos el próximo viernes a las 18 horas, cuando inaugure sus nuevas oficinas centrales en la capital del estado.

Al evento informa que asisten coordinadores distritales, municipales y los integrantes del comité estatal y como invitados únicamente a los miembros de la prensa de la ciudad de Xalapa y de diversos puntos de la entidad. Las oficinas del AVE estarán por el rumbo de las araucarias. Así las cosas.