Los especialistas en el análisis de la política veracruzana, dan cuenta del exitoso resultado electoral en esta entidad, en favor del gobernador Javier Duarte y hasta dicen que el alumno supera al maestro y el mandatario estatal calladito, ahora se perfila a darle seguimiento al manejo de la próxima sucesión en el estado.

Los falsos agoreros y los alarmistas, quedaron en sólo llamarada de petate, toda vez que Duarte, logró mantener hasta el momento 16 distritos de los 21 disputados en esta entidad.

Los resultados altamente favorable para la proyección política de Javier Duarte, que brilla con luz propia, mientras que su amigo y maestro Fidel, logró lo propio de acomodar a su hijo Javier Herrera Borunda, como diputado federal plurinominal por el Partido Verde.

Los que pretenden esconder este favorable resultado para el gobernador Javier Duarte, quedan mal y se evidencian que como ya no les alcanza el pesebre se meten al de enfrente para continuar con un trabajo mediático a modo para mejorar en las finanzas personales.

Ahora empieza una autentica lucha por la sucesión estatal en el estado de Veracruz, en donde el PAN con su clásico divisionismo, no podrá llegar lejos y ni con la alianza supuesta que dicen van a tener con el PRD, no les da para quitar al PRI del palacio estatal, en donde Héctor Yunes, va arriba en las encuestas a pesar del nulo esfuerzo de sus detractores por desconocerlo.

También, no hay que perder de vista al abogado Reynaldo Escobar Pérez, que estará pronto por retornar al primer nivel de la política veracruzana como un fuerte y gran aliado de Duarte.

La elección del domingo, sin duda deja muy fortalecida a Carolina Gudiño, quién pronto tendrá el premio de consolación a su gran esfuerzo electoral. Por cierto la famosa abogada recibió el reconocimiento su esfuerzo por parte de los priistas boqueños este miércoles en un acto en donde estuvieron presentes las fuerzas priistas.

También ya empiezan a caer los que dejaron de hacer la tarea den el puerto de Veracruz, para debilitar a Anilú Ingram, quien está a punto de detener su crecimiento político y por lo mismo perder la oportunidad de ser candidata a la alcaldía porteña.

En la capital del país, la lucha por desaparecer de la actividad política a Manlio Fabio Beltrones, puede ser un suicidio para el PRI de Enrique Peña Nieto, porque enviarlo de secretario de relaciones exteriores, es como tratar de ponerlo de administrador de Disneylandia en lugar de ponerlo a defender la lucha por la sucesión presidencial en el 2018 a quien si algo tiene es experiencia y conocimiento de la actividad política en este país, como amigo de Fernando Gutiérrez Barrios y de Carlos Salinas. Así las cosas.