@magzamu

De conductora de televisión en un programa similar a “Laura en América” otorgando dádivas a gente con grandes necesidades y quedando siempre bien con sombrero ajeno, la popularidad de Elizabeth creció al conquistar la diputación federal de hace dos periodos en el distrito de Xalapa urbano.

En México, ya con el fuero que otorga la legislatura federal a sus integrantes, logró colarse en la presidencia de la comisión del deporte y vincularse con el recientemente fallecido Presidente del Comité Olímpico Internacional y poderoso dueño de la cadena periodística OEM, así es que con ese apoyó y la simpatía –en su favor- del entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán, saltó a su siguiente encargo que fue la presidencia del comité organizador de los juegos centro americanos y catalogados por la crítica deportiva como los juegos del hambre, cargo que utilizó como trampolín para lograr la presidencia municipal de Xalapa.

De origen y condición humilde, muy pronto Elizabeth Morales no pudo ocultar la riqueza adquirida en su desempeño público y menos su proclividad por fiestas ostentosas con amigas que disfrutaron de bebidas y viandas –dicen los cercanos, al estilo imperial de las festividades romanas- sin ocuparse de las necesidades ciudanadas.

En los medios de comunicación se conoció al séquito de colaboradoras como las “reynis” y las “barbies” y la proyección de conductas reprobadas por los xalapeños, alcanzaron su mayor proyección en la redes sociales donde todavía dan cuenta de intimidades que formaron parte de la vida pública de Elizabeth.

Grandes zonas de la capital vera cruzaba siguen en la marginación, sin servicios públicos y sin los beneficios que los programas federales destinaron al ayuntamiento xalapeño para erradicar los altos índices de marginación que se viven en los cinturones de miseria que rodean a la Atenas de Veracruz.

La leyenda urbana da cuenta de grandes mansiones y lujosos vehículos adquiridos por la ex alcaldesa y dos “barbies” en los modernos fraccionamientos de Xalapa y en el municipio conurbado de Emiliano Zapata. Hoy, antes de que lleguen los beneficios para Morales García, respecto a la prescripción de los desvíos de recursos encontrados en la administración municipal Xalapa, va en busca de un nuevo fuero.

Así es que desesperada busca el beneficio que la puede salvar de la rendición de cuentas y de la cárcel, volviendo a hacer diputada federal ahora sin la protección del magnate periodístico que la ayudo cuando más lo necesitaba.

Circula en redes sociales y entre las amistades que gritan porras en la campaña de la candidata, la versión de que después de la diputación federal, buscará la gubernatura de 2 años y habiendo sido la primera mujer, producto de una elección que gobernó Xalapa, ya se vislumbra como la primera gobernadora que mandará en la entidad jarocha.

Por ahora, camina una vez más por el distrito de Xalapa Urbano, aparentando interés por los problemas de los xalapeños, cuando siendo alcaldesa no los atendió, en el palacio municipal, las puertas se cerraron y así le dio la espalda a quienes le dieron su confianza para administrar la ciudad capital.

De los avances de su campaña daremos cuenta en próximas entregas –con el apoyo de los mismos electores- para que la población en general habrán bien los ojos y elijan sin titubeos a quienes serán sus representantes populares.