Ayer que se celebró el Día de la Mujer no se puede considerar
como una celebración, ya que la desigualdad
sigue imperando en la equidad de género, no obstante
que en el poder moral sigue siendo infinitamente
superior la fémina al hombre. A pesar de las leyes y
normas, la femineidad sigue con los mismos estigmas,
alejada de sectores y actividades que consideran
los hombres como inadecuadas para el desarrollo y
evolución del llamado sexo débil.
La igualdad ha hecho más eficiente a las sociedades
donde ha sido instaurada.
En los espacios de poder continúan las mujeres
marginadas, los porcentajes que existen en nuestro
país y en el estado de Veracruz son muy bajos, tanto
en las secretarías de Estado, como en los cuerpos
legislativos. En este 2015 no existe en todo México
una sola gobernadora.
El avance en el terreno político es raquítico. En la
Suprema Corte de Justicia, ahora que se presenta una
terna para el nuevo cargo vacante, no existe ninguna
mujer y el porcentaje entre los magistradas es de solo
el veinte por ciento, es decir dos féminas de los once
ministros existentes. En este ramo judicial lejos de
avanzar han retrocedido.
Los estados no invierten en el mejoramiento de
vida para las mujeres. En varias entidades ni siquiera
existe presupuesto. De acuerdo al INEGI la violencia
económica sigue presente, violando los acuerdos
internacionales que establece que por trabajos iguales,
salarios iguales.
La guerra por la ‘Grande’
En el gabinete de
Peña Nieto la guerra
entre los dos aspirantes
a sucederlo se ha
recrudecido. Luis
Videgaray, secretario
de Hacienda, afectado
por una filtración
sobre la casa que
habita proveniente
del fuego amigo del
secretario de Gobernación,
Miguel
Osorio Chong.
Responde el equipo
hacendario con
serias acusaciones
de enriquecimiento
inexplicable de sus
hermanos el veterinario Luis Jaime y el abogado
Eduardo Osorio Chong, quienes hicieron depósitos
millonarios en cuentas de HSBC, en Pachuca, cuando
era el gobernador de Hidalgo.
El mal recuerdo de Gudiño
El problema de Carolina Gudiño, aspirante a la diputación
federal
por el distrito de
Boca del Río, son
los pendientes
económicos que
dejó con los medios
pensando
que en su retirada
de la alcaldía porteña
no volvería a
solicitar apoyos de
tipo político para
superar al posicionado
candidato
panista del feudo
de los Yunes.
La obsesión
del exgobernador
Fidel Herrera por
derrotar a sus ancestrales enemigos políticos, quien
nuevamente coordina las campañas electorales, el
cuenqueño tiene la manía de repetir con sus mismas
manoseadas cartas, pensando en la falta de memoria
de una sociedad porteña que sigue afectada por
su nociva administración. La alcaldesa endeudó al
ayuntamiento porteño.
La diferencia en los dos municipios conurbados
en cuanto a realización de obras y servicios, inclina
la balanza a favor de los azules.
A veces los padrinos políticos en lugar a ayudar,
dañan seriamente por las reminiscencias que no se
pueden olvidar. Su negativa evocación es muy reciente
y por tanto las recriminaciones permanecen.