Los tres senadores veracruzanos se han convertido en una importante fuente noticiosa, situación que no existía en el pasado donde los legisladores de la Cámara Alta pasaban sin pena ni gloria.

Sus declaraciones son noticia y no es solo por su investidura sino el crucial papel asumido de claros opositores hacia los funcionarios del gobierno estatal. Los aspectos medulares de la política nacional trasladados a la actividad local adquieren por su cercanía una importante relevancia informativa.

El tema de la gubernatura de dos años que desde un principio rechazaron y que les permitió asumir una actitud antagónica que contrasta con el habitual conformismo del funcionario priista. Al estar en desacuerdo les dio la oportunidad para censurar sin ninguna tolerancia el enfrentamiento de las autoridades estatales con la Auditoría Superior de la Federación por el desbarajuste financiero detectado en los últimos años.

La concordia y la defensoría ignominiosa a un relevante miembro de su partido se esfumó en un hecho sin precedente. Lo grave sería que esta actitud de un creciente conflicto tenga línea del que manda en el país.

Son en el presente los tres senadores de los dos partidos políticos mayoritarios quienes ahora litigan del lado opuesto a los dos gobiernos en el poder de los últimos diez años.

Es una singular e histórica paradoja para la entidad veracruzana esta rivalidad existente entre los representantes populares con el gabinete del gobierno de Duarte de Ochoa.

La graciosa huída

Se mencionan que habrá nuevos cambios en el gabinete de Javier Duarte y al parecer son altos funcionarios quienes detectan la oportunidad de una salida que les permita la graciosa huída.

La información que poseen no concuerda con las buenas noticias.

El paquete de la nueva procuradora

Ahora que asumió la Procuraduría General de la República la senadora con licencia Arely Gómez al asegurar que en el caso Ayotzinapa no dará “carpetazo” es interesante que conteste todas las dudas que dejó su antecesor, donde la ciencia se ensaña con las falsas versiones que diera Murillo Karam como la verdad histórica y pueda responder en dónde están las hebillas de los 43 normalistas presuntamente incinerados en un cementerio de Cocula. ¿Por qué no se incendió el basurero si estuvo sometido a temperaturas de 1,800 grados en que se convirtió dicho sitio en un supuesto gigantesco horno?

Con la presencia de Asociación Interamericana de Derechos Humanos deberán aclarar ¿de dónde salieron las decenas de árboles para la media tonelada de madera para esa gigantesca pira y por qué no aparecen las estructuras metálicas de las llantas que se usaron para prender el fuego?

Son demasiadas interrogantes que arrastra en su cargo la nueva procuradora, como la falta de grasa humana en el suelo. El perito de la INAH lo tiene claro: en dicho lugar no fueron incinerados los 43 estudiantes.

Se comprometió la esposa de Rodolfo Gómez, directivo de Televisa a revisar la Fiscalía Especial para los Delitos en Contra de los Periodistas.