La mala suerte persigue a los asesores del gobernador Javier Duarte de Ochoa, la supuesta parcialidad política de Enrique Jackson, el defensor del gobierno de Enrique Peña Nieto en el programa “Debatitlán” que se realiza los viernes en una estación de Televisa que es coordinado por el conductor Brozo fue recompensado con una candidatura plurinominal al igual que la designación de la senadora Arely Gómez, esposa del vicepresidente de ese monopolio televisivo.

Más que el PRI de César Camacho el que decide es Emilio Azcárraga. En Veracruz varios candidatos del tricolor buscan que los inviten a alguna telenovela, no importa que les coloquen con un papel de los malos.

El defender lo indefendible del priismo tenía su costo, de allí que el premio es para el hombre de Los Mochis una diputación federal, no por eso dejará de cobrar su cuota millonaria de asesor político, promesa hecha por el entonces legislador veracruzano que trabajaba a su lado cuando fue coordinador de la bancada priista en el Senado en la incongruente administración de Vicente Fox.

José Murat Casab el otro asesor duartista cuestionado por el New York Times por la posesión de costosos inmuebles en los Estados Unidos trata de resucitar ahora a su hijo Alejandro, director del Infonavit como candidato a sucesor por dos años para la gubernatura de Oaxaca, olvidándose de esclarecer el enriquecimiento inexplicable durante su pasada administración como gobernante de la vieja Antequera. La mala suerte es que con Gabino Cué de gobernador se le quitaron las prestaciones de su anticipada jubilación que le había otorgado Ulises Ruiz.

La defensa de Murat Casab la basa que su sucesor es ajeno a las acusaciones del periódico neoyorquino, asegurando que se trata de una herencia familiar lo que resulta difícil de explicar por las penurias de su juventud universitaria al lado de otro desposeído como el exgobernador Fidel Herrera Beltrán. Si bien es cierto es que la Revolución Mexicana les hizo justicia cuando retornaron a manejar sus estados de origen.

El resurgimiento de Dante

Para la gente que conoce a Dante Delgado Rannauro no resultó una sorpresa la designación de Marcelo Ebrard como el primero en la lista plurinominal del partido Movimiento Ciudadano, es una relación vieja y que no se olvida cuando el exjefe de Gobierno de la Ciudad de México vino apuntalar la candidatura del alvaradeño a la gubernatura de Veracruz.

El lema de Dante Delgado que en la vida siempre hay que tirarle a la luna lo utiliza en la gubernatura de Nuevo León al postular a Fernando Elizondo que cuenta con muchas posibilidades al igual que su candidato jalisciense Enrique Alfaro Ramírez que se quedara a unos cuantos votos del impugnado gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz y que ahora busca la alcaldía de Guadalajara.
En MC al igual que los de Morena no construyen un proyecto para buscar coaliciones con otros partidos políticos, la alianza es con ciudadanos.