Javier Duarte, gobernador de la entidad más politizada del país, como lo es Veracruz, mantiene el paso y muy firme en su mandato, por lo que habla con sinceridad de que le tocó bailar con la más fea en referencia a los grandes problemas que le dejó la anterior administración estatal fidelista.

Aunque a juicio de la mayoría de los veracruzanos, se requiere de un mayor deslinde en razón de la gran problemática que en las diversas instancias se padecen en algunas áreas que todo tiene que ver con lo financiero.

La expresión de Duarte, llama a la reflexión y seguramente el efecto de la prensa opositora a estas horas del partido, ya existe un efecto negativo que a base de la insistencia en los últimos años, poco se ha podido hacer para cambiar la percepción de la gente que ha sido bombardeada de los misiles impregnados de la ideología que desde algunos medios informativos se han dejado sentir sin tregua en contra de la administración duaritsta.

Hay que decirlo, Javier Duarte y su esposa Karime Macías, han realizado una gran tarea social y humanista, aunque sin los recursos que antes se dilapidaron, la reingeniería administrativa tiene funcionando a un estado que va adelante en las estadísticas en diversos rubros a diferencia de otras entidades.

En la lucha política, Duarte, se ha tenido que enfrentar no sólo a una guerra mediática, sino también a los efectos de una tendencia de dureza desde la cúpula del poder federal en donde, los funcionarios federales vienen y hacen reconocimientos a sus gobierno, pero en el fondo se ha dejado que fluya una animadversión hacia Veracruz.

Los tiempos se cumplen, el mandato de Duarte avanza y ahora los grupos están peleando la sucesión, sin ofrecer nada más que el pleito clásico de quienes se disputan espacios para una sola intención que busca del enriquecimiento económico, cuando a muchos políticos se les conoce por sus excesos y malos manejos.

A Duarte, aun le queda tiempo para corregir el rumbo, y en esto se trata de los cambios urgentes en su gabinete en donde puede y debe empezar por el titular de la Sedesol estatal, Jorge Carvallo Delfín, que no ha aportado nada absolutamente al gabinete, sino es que únicamente los conflictos con algunos de sus compañeros del equipo de trabajo y mala fama..

Los conocedores analistas de la política veracruzana, consideran que la salida de Carvallo Delfín, sería suficiente para reestructurar a un gabinete al que no se le ve pies ni cabeza y por lo mismo no hay a quien se le vea trabaje al ritmo del titular del ejecutivo estatal.

La maraña de personajes de bajo perfil y quienes desde los tres poderes han sido parte de una continuidad más que una transición, que no aporta nada a una clase política que sigue a la baja y quedando a deber, precisamente al caer en una inercia de debilitamiento, porque no hay espíritu de lucha y menos la solidaridad cuando menos para cumplir con el trabajo para lo cual fueron designados.

Javier Duarte, puede en cualquier momento dar el anhelado golpe de timón y para evitar lo inevitable que crezca una oposición panista voraz, que aunque divida sigue empecinada en sacar al PRI del palacio del gobierno estatal, para caer en peores excesos y en situaciones graves de persecución y hostilidad en contra de los veracruzanos, que ya antes ejercieron en otros tiempos chirinistas.

Ante la problemática, los grupos políticos de la verdadera clase política estarán tratando de apuntalar al gobernador Javier Duarte, para consolidar el final de su administración y de esa forma evitar que llegue la oposición ganar el poder estatal en el 2016.

En otro tema, Veracruz es tierra de grandes empresas comprometidas con México, su desarrollo económico y la generación de sus riquezas, aseguró el gobernador Javier Duarte de Ochoa al encabezar un desayuno con líderes empresariales nacionales y estatales, previo a la inauguración de la Semana del Emprendedor 2014, Líderes Transformando a Veracruz.

Al afirmar que el sector empresarial es uno de los más fortalecidos en Veracruz porque constituye el motor de crecimiento económico, el mandatario dijo que de enero de 2011 a junio de 2014, las inversiones privadas, en el marco del programa Mil Grandes Empresas, ascienden a más de siete mil 300 millones de dólares; mientras que el corte en mayo de 2014 reporta el establecimiento de 679 grandes empresas que han creado 136 mil 274 empleos de los 280 mil empleos generados en su administración.

“La apuesta de mi gobierno está con los emprendedores y con el impulso de las mipymes” y “con el Programa de Desregulación de Trámites Básicos Municipales (Destraba) se permite abrir una empresa en menos de 48 horas, y ya opera en casi la mitad de nuestros 212 municipios. Hoy, precisó, somos el primer lugar nacional de ventanillas de apertura rápida de empresas”.

Destacó que en el Gobierno del Estado se tiene la determinación de respaldar a los empresarios de Veracruz, buscando más historias de éxito empresarial a lo largo de todo el territorio estatal, en sintonía con el compromiso del Presidente de México, Enrique Peña Nieto, para seguir trabajando en elevar la calidad de vida de las familias mexicanas.

La Semana del Emprendedor 2014 es la ocasión propicia para reconocer la aportación de los empresarios veracruzanos de sumarse a este crecimiento acelerado, como se demuestra en estos tres años de gobierno en los cuales “hemos logrado superar las metas en materia de desarrollo económico, atracción de inversiones y vamos por más”, dijo Duarte de Ochoa al expresar que en Veracruz la tarea de su gobierno es generar certidumbre jurídica y garantizar seguridad para que los empresarios innoven, compitan y triunfen. Así las cosas.