La reiterada traición de García Guzmán


Quienes lo conocen aseguran que en los últimos meses se ha transformado. Que el hombre modesto, tranquilo, humilde que llegó el lunes 27 de junio de 2011 a las instalaciones del Instituto de Administración Pública (IAP), invitado por el gobernador Javier Duarte -quien en un acto de “negociación” política se lo arrancó a Miguel Ángel Yunes Linares, tras hacer diputado por el PAN a su hijo- cuenta hoy en día a sus amistades que su padrino Duarte y la propia administración estatal “ya valió” y que ahora lo mejor es correr para salvarse el que pueda.
Es decir antes de que se hunda el barco desea salir corriendo, de ahí que hoy han regresado las llamadas y los encuentros fortuitos y subrepticios con Yunes Linares, olvidando por completo los buenos modales en política, brincando así de un lado a otro, de acuerdo a sus conveniencias personales.
Por ello no extraña que se olvide, una vez más de su partido y de sus padrinos políticos, para apegarse a su camaleónica transformación y emigrar al lado de Yunes Linares, quien por cierto debería negarle el derecho de admisión, ya que ha quedado demostrado, para ambos partidos políticos, que la lealtad no es su cualidad.
García Guzmán tiene muchos trapitos que le pudieran sacar, aunque ha logrado sortear todas las dificultades habidas y por haber, como aquella famosa sesión legislativa de un 26 de abril de 2010, cuando la Diputación Permanente de la LXI Legislatura local envió a las Comisiones Unidas de Justicia y Puntos Constitucionales y de Gobernación, la solicitud de la PGJE para iniciar un juicio de procedencia en su contra, por los presuntos delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal, señalando a su síndico y a casi todos sus regidores.
Pero el excontralor del Estado, en tiempos del alemanismo, regresó abultado y sin ningún cuestionamiento a tomar las riendas del IAP, en un acto en donde el mismísimo Javier Duarte le aplaudió y lo reconoció como encumbrado académico, creyendo que así ganaría su lealtad, sin embargo, ahora dicen sus cercanos, se ha transformado, habla pestes de Duarte de Ochoa y la última que nos cuentan de la capital es que trajo a una conferencia a José R. Castelazo, no del IAP, sino de un instituto que él fundó y está favoreciendo, seguramente con recursos de ese mismo instituto, para que este académico dijera que Javier Duarte lo mejor que puede hacer es preparar ya su libro blanco, agarrar sus cosas e irse de Veracruz.
Con estos amigos y aliados, para qué quiere enemigos el gobernador; ojalá que eso le sirva de enseñanza al para evitar sumar con personajes que cambian de camiseta con la mano en la cintura y luego regresan al partido que los encumbró.
La presencia de José R. Castelazo y la propia estrategia que ha armado Ricardo García Guzmán no dista mucho de una anunciada traición, sí, se lee bien, como dicen los clásicos, ahí en el fondo está la forma. Usted juzgue.

La seguridad y el ámbito electoral
Ayer, el gobernador Javier Duarte de Ochoa se fue al zócalo de Veracruz para observar el partido México-Croacia, donde nuestro país obtuvo la victoria con tres goles.
El mandatario estatal, acompañado del alcalde Ramón Poo, presenció el partido en las pantallas que fueron colocadas para que la ciudadanía siguiera el encuentro de futbol; la ciudadana no perdió la ocasión de saludar al ejecutivo, quien esta vez sí hablo del tema de la seguridad.
Duarte de Ochoa dijo que la seguridad no es una cuestión de sentimientos o de satisfacciones, sino de constancia y permanencia, por lo que señaló que su gobierno trabaja con la ley en la mano y conforme a derecho para llegar a las últimas consecuencias de los hechos delincuenciales como es el caso de la fosa clandestina hallada con 31 cuerpos en la Cuenca del Papaloapan.
“No, no estoy satisfecho. No es un tema de satisfacciones, no es un tema de sentimientos, es un tema de legalidad. El tema de la seguridad no es un tema que se resuelva en un día y listo, tenemos que trabajar permanentemente para que la sociedad tenga elementos para desarrollar a plenitud su ambiente”, expresó el gobernador.
Y agregó: “el índice delictivo va a la baja, este tema es un pico que se nos eleva, de repente es una cuestión atípica lo que fue localizado en el municipio de Tres Valles; sin embargo, en la mayoría de los casos, en la zona conurbada, en la zona sur, en la zona norte, en todo el estado, realmente los índices delictivos van a la baja”.
Por otro lado Duarte de Ochoa aclaró que la propuesta de adecuación de la legislación estatal a la federal en el ámbito electoral, que envió al Congreso, no plantea la posibilidad de una gubernatura de dos años sobre la homologación.
Dijo que “no hemos entrado en esa materia. Sobre si apoyaría periodos de cuatro años, ahí solo revisamos las opciones”.
¡Así las cosas en Veracruz!

@magzamu