Es ineludible en las tertulias de café para los politólogos abordar el tema de la sucesión estatal a pesar de que aún le quedan más de dos años y medio a la actual administración.

Las charlas tienen que ver con quien será el abanderado del PRI en el 2016 y cuales son en este momento los “gallos” visibles para encabezar ese proyecto y ambos tienen “ligas” en el altiplano.

Se cree que al menos en este momento solamente los senadores de la República, Pepe Yunes Zorrilla y Hector Yunes Landa son los que tienen los “espolones” para gobernar Veracruz.

Aunque claro después de las elecciones del 2015 cuando se renueva la Cámara Federal de Diputados podrían salir tal vez un par de aspirantes más de la “aldea”, dependiendo claro en que forma ganen sus respectivos distritos.

Pero por lo que más llama la atención es saber bajo que criterio será nominado el candidato del partido tricolor, sobre todo ahora que el PRI regresó a los Pinos y que ha revivido la presidencia imperial.

Por supuesto que es el escenario del 2010 no se volverá a repetir, pues el ex mandatario Fidel Herrera Beltrán fue uno de esos es ex gobernadores que se erigieron como “señores feudales” durante los mandatos panistas y ello le permitió poner a su sucesor.

Ahora será diferente ya que hay analistas que ven tres variables que serán claves al momento de tomar la decisión final, por lo que nadie puede contar victoria incluso si llegara a venir un “tapado” como también alguien manejó por ahí.

Por principio de cuentas es imposible no tomar en cuenta las encuestas y algunas ya han sido publicadas, pero los resultado no son contundentes, es decir, ninguno saca 10 puntos porcentuales a su más cercano perseguidor, lo cual no permite asegurar que es un método confiable que garantice el triunfo en las urnas.

Por otro lado, mucho se ha dicho que el mandatario Javier Duarte de Ochoa no tendrá ingerencia en la definición final, pero aún cuando se piense que no será así tendrá la opinión más importante como primer priista de Veracruz y hasta, de darse el caso, podría ejercer algún derecho de veto.

Y finalmente es un hecho que de Los Pinos vendrá la “bendición”, pero antes habrán de revisar todas las variables aquí expuestas ya que por ningún motivo se puede perder el tercer padrón más grande del país.



LOS 15 PUNTOS ANTIBULLYNG



Dicen que si ves las barbas cortar pon las tuyas a remojar. Y así surge el programa que de entradas es único y seguramente en pos de un blindaje en la materia.

Este martes, Javier Duarte echó a andar una ambiciosa campaña que pretende disminuir e inhibir los casos de bullying en las escuelas veracruzanas. Y es que n egar que existe como en todo el país seria deshonesto de las autoridades y de la misma sociedad, principal obligada a enfrentar el problema.

Con el toro por los cuernos y acompañado de Karime Macías Tubilla, el mandatario le entró al tema e hizo incapié de la estrategia de 15 puntos, para que niños y jóvenes se sumen contra la violencia hacia sus compañeros.

Si al compañerismo, es el exhorto a los estudiantes de Duarte ante cientos de niños.

De acuerdo a los registros, es la entidad con el menor número de casos de bullying, por lo que se cree que se facilitará erradicarlo. Sea o no hay que estar muy pendientes. Nadie se puede confiar en un problema social tan lastimoso para la sociedad.

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