En el difícil escenario veracruzano, impregnado de los efectos ideológicos, se presenta un fenómeno de rechazo mediático a todo lo que signifique avanzar y de los mensajes de que ha pretendido hacer bien las cosas.

La ausencia de una postura conciliatoria entre uno y otros, tiene a la gente cansada de estos lares de que sólo se ven en los medios de comunicación, conflictos y confrontaciones entre quienes tienen que hacer propuestas propositivas que tengan que ver con el desarrollo, el futuro y la superación.

En este terreno, la llegada de Alberto Silva Ramos, a la coordinación de comunicación social del gobierno del estado, ha sido vista como un resurgir de una nueva relación con la prensa veracruzana, en donde seguramente debe darse mayor espacio de consenso a la prensa escrita que además de prevalecer como mayoría mediática, de ningún modo debe dársele menos importancia que a otros medios como la televisión, la radio y la prensa del ciberespacio que se ha posicionado en ultimas fechas en una pretensión que no tiene bases, nada más que el manejo de la información en forma fugas.

En el debate de los medios de comunicación, la prensa escrita debe ser considerada como la base del periodismo y de esa forma, considerarse que mientras el papel impreso permanece, otros que son aire aunque masivos, no forman opinión.

Los pronunciamientos desde diversos foros a que la Comisión Estatal para la Defensa de los Periodistas, se renueve en sus integrantes, con mayor participación de miembros de la prensa escrita, ha sido un reclamo en los últimos meses.

Ojala y en tiempos de Alberto Silva Ramos, se den estos cambios y de esa forma los periódicos resurjan no con mayor poder en lo que ha dicho falsamente del dilema del cuarto poder en el mundo, sino que a los medios impresos de esta entidad, llenos de tradición y lucha, alcance el lugar que les corresponde en el rubro de la información.

En otro tema, el maestro Ignacio Oropeza López, ex director de la Facultad de Comunicación de la Universidad Veracruzana, dice que el estado de Veracruz está ligado a los más grandes y destacados personajes de la literatura, mismos con los que en diversas épocas se han dado lazos de amistad y de comunicación.

Así en tiempos de Agustín Acosta Lagunes, en estos lares se dio mucho espacio a Miguel Capistrán, Fernando Benítez y José Emilio Pacheco, para la integración de un memorable libro de las crónicas históricas de Veracruz.

Dice Nacho Oropeza, que también otro de los grandes personajes de la literatura universal que se identificó significamente con Veracruz, fue el escritor colombiano, Gabriel García Márquez, personaje universal que disfrutó mucho de su relación con estas tierras y en donde se dio una vinculación importante con la Universidad Veracruzana.

“El gran privilegio es que a todos estos personajes de carne y hueso, en su sencillez y grandeza, se identificaron con Veracruz, a tal grado que quedaron atrapados por la calidez de su gente y la historia de los momentos épicos que son parte de la historia nacional y de un lugar importante en el orbe”, comenta el maestro Ignacio Oropeza, un personaje identificado con el periodismo, la academia y la comunicación en todas sus expresiones, principalmente en el campo de la semiótica.

Aquí en este terreno de la vinculación y los acercamientos con personajes universales de la literatura, la Universidad Veracruzana, ha sido una fuerte impulsora con los grandes representantes de las letras, el arte y la cultura en general, con los honoris causa de nuestra alma mater: como Fernando Savater, Silvio Rodríguez, Sergio Pitol,Ernesto Cardenal, José Emilio Pacheco, Carlos Fuentes, Octavio Paz y muchos más que forman parte de la cercanía y amistad con Veracruz. Así las cosas.