Por Catón
Columna: De política y cosas peores
Elocuentes regalos
2013-12-23 | 10:04:52
Facilda Lasestas, mujer de libido incandescente, les pidió a sus familiares y amigos que en Navidad le regalaran sólo navajas suizas de ésas que traen de todo: tijeras, sacacorchos, brújula, lupa, serrucho, destornillador y hasta navaja. “¿Para qué quieres tantas?’’ -le preguntaron todos, extrañados. Explicó ella: “Pronto perderé mis encantos, y no saben ustedes lo que un joven mancebo está dispuesto a hacer por una navaja de ésas’’...
En la tienda de departamentos un Santa Claus oía las peticiones de los niños. Rosilita le dijo: “Quiero una bicicleta, una muñeca, un osito de peluche, cinco vestidos, cinco pares de zapatos, una caja de chocolates, un reloj, un iPad, un iPod y un iPhone’’. Santa Claus sonrió. “Creo que estás pidiendo demasiadas cosas –le dice a Rosilita-. Voy a preguntarles a tus papás cómo te portaste durante el año, a ver si realmente mereces todo eso’’. “Vamos a transar -le propone Rosilita-. No les preguntes nada, y tráeme nada más el iPhone’’...
Un joven padre de familia se quejaba “Mis hijos ya entendieron que no hay Santa Claus. La que todavía no lo entiende es mi mujer’’...
La abuelita de Pepito le preguntó con una dulce sonrisa la mañana de Navidad: “¿Viste anoche a Santa Claus, hijito?’’. “No lo vi -respondió el pequeño-, pero oí lo que dijo mientras armaba la pista de carreras que le pedí’’. “¿Ah, sí? -preguntó tiernamente la abuelita-. ¿Qué dijo?’’. Contesta Pepito: “Dijo: ‘¿A quién chingaos se le ocurriría hacer una chinche mugre tan complicada? No la puede armar ni la madre que lo parió’’’...
¿Verdad que había yo anunciado aquí la publicación, el 31 de diciembre próximo, de “El Chiste más Pelado del Año? ¡Pues resulta que salió otro igual de pelado que ése, y aún más! ¡Ahora publicaré “Los Dos Chistes más Pelados del Año”! ¡No se los pierdan mis cuatro lectores!...
La promulgación de la reforma energética por el Presidente Peña Nieto vino a ser un regalo navideño para el régimen. Nadie habría pensado que en tan poco tiempo, y con tan pocas complicaciones, se lograría hacer un cambio de tanto calado como ése, que incluyó reformas a la Constitución en un rubro que parecía inalterable. Uno de los mayores íconos nacionalistas cedió para dar paso a la modernización no sólo de la industria petrolera, sino también del país. Muchos aspectos tiene esa reforma, y habrá que considerarlos todos con cuidado. Pasará mucho tiempo antes de que podamos ver sus consecuencias, buenas o malas –o, más seguramente, buenas y malas-, pero lo cierto es que se dio un gran paso, el cual por otra parte quizás era forzoso ya a la luz del inexorable movimiento de globalización que sigue el mundo. En estos tiempos ningún país puede ser una isla, aunque esté en una isla. Poco a poco, supongo, se irá borrando el concepto de “recursos nacionales” para ver los recursos de la Tierra a la luz de un concepto internacionalista derivado del progreso en las comunicaciones y de la creciente interrelación entre los países. Yo no sé mucho de estas cosas, por eso opino acerca de ellas, pero pienso que en lo tocante a Pemex las cosas habían llegado a extremos tales que se necesitaba una buena sacudida para dar otro rumbo a lo que había perdido el rumbo. Le preguntan a una chica sus amigos: “¿Qué has hecho en estos días de Navidad?’’. Respondió ella: “Me la he pasado llevando a mi tía Himenia a visitar al Santa Claus de todas las tiendas de la ciudad’’. “¿Visitar a Santa Claus?’’ -se asombraron ellos-. ¡Pero si tu tía Himenia ya pasa de los 50 años!’’. “Y es soltera -añadió la muchacha-. Ésta es la única oportunidad que tiene de sentársele en el regazo a un hombre’’...
A Babalucas le regalaron en la Navidad pasada un rompecabezas de 100 piezas. Hace unos días lo terminó de armar. “Me tardé menos de un año en hacerlo -decía con gran orgullo a sus amigos-. Es una hazaña’’. Ellos se sorprendieron. “¿Una hazaña armar en un año un rompecabezas de 100 piezas?’’. “Sí, -confirma Babalucas-. Miren lo que dice en la caja: ‘De 2 a 4 años’’’...
El mismo Babalucas quiso regalarle un brassiére a su señora con motivo de la Navidad. Fue a una tienda de artículos para dama y le pidió a la empleada: “Quiero un brassiére para mi esposa’’. “¿Número?’’ -preguntó la muchacha. Responde Babalucas: “Dos, como todas’’...
FIN.
MIRADOR.
Por Armando FUENTES AGUIRRE.
VILLANCICO.
A las puertas de su casa Jesús Niño está jugando.
(Igual que todos los niños, Dios juega también a ratos).
Soberbio, orgulloso, fiero, pasa el pretor a caballo.
No detiene su galope; a una niña ha atropellado.
Viene su madre angustiada y la toma entre los brazos.
La niña ya no respira: la vida se le ha escapado.
¡Cómo llora la mujer en el río de su llanto!
Jesús le dice: “No llores’’. Luego toca con su mano
la frente de la pequeña, ¡y la niña ha despertado!
Ríe la madre, ríe José, ríe todo el vecindario…
Sólo la Virgen María a solas está llorando.
“¡Quién tuviera un hijo -piensa- que no hiciera milagros!”.
¡Hasta mañana!...
MANGANITAS.
Por AFA.
“… Compras de Navidad…”.
Como en sueño placentero
hicimos mil compras ya.
Pronto nos despertará
la fatal cuesta de enero.

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