En el nuevo modelo de justicia cada cual deberá asumir su responsabilidad



Son interminables los ejemplos para señalar el vaivén de declaraciones generadas por la implementación del nuevo modelo de justicia penal adversarial que establece los juicios orales -la mayoría de ellos encaminados a la crítica o a culparse unos a otros por el desconocimiento del nuevo ordenamiento legal- que ha provocado una transformación en la manera de hacer justicia.
Como se sabe, en la entidad Veracruzana, solo en dos distritos judiciales –Xalapa y Córdoba- se opera con el nuevo modelo de justicia y en muchos de los casos se aprende sobre la marcha; lo que se debe de entender es que se trata de legalidad y ésta no está en discusión, por lo que solo con un conocimiento pleno del nuevo sistema, recursos que permitan infraestructura, capacitación y contratación de personal, existirán las condiciones para ejercer a plenitud los juicios orales.
Por ello el Presidente del Poder Judicial en Veracruz, Alberto Sosa Hernández ha dejado en claro que no se trata de culpas mutuas y acusaciones infundadas, sino de que cada quien asuma su responsabilidad y realice su trabajo apegado a la legislación, con profesionalismo y compromiso.
La investigación, que el ministerio público lleve a cabo y posteriormente exponga al juez, influirá es su sentencia ya sea a favor o en contra del presunto inculpado; luego entonces cada uno tiene una responsabilidad que cumplir; al igual que la policía quien hoy juega un papel importe en la conservación de las pruebas que existan de la comisión de un acto delictivo en el lugar de los hechos, lo que hoy se conoce -en el nuevo modelo de justicia- como cadena de custodia.
Es así, que palabras menos o más, Alberto Sosa llama a la responsabilidad de cada uno de los actores que participan en este nuevo modelo, donde también están incluidos los defensores voluntarios (abogados litigantes) y por supuesto la ciudadanía; se trata entonces de un tema de cultura y de aprendizaje donde cada cual se tiene que hacer responsable de la tarea que le corresponde.
El presidente del poder judicial se dice un convencido de los beneficios de éste nuevo marco legal, pero al mismo tiempo sabe que se trata de un tema complicado, porque implica dejar atrás parte de las raíces de un México apegado a un sistema inquisitorio, donde primero se aprehendía y luego se investigaba la probable responsabilidad.
Lo cierto es que el anterior sistema estaba colmado de corrupción, nepotismos, incredulidad, corrupción y demás adjetivos que hacían urgente un cambio en la manera de procurar e impartir justicia en México. El Presidente de Poder Judicial dice que si bien es cierto aún no se cuenta con la infraestructura necesaria, era urgente empezar en Veracruz.
Por ello para diciembre de este año, el poder judicial contempla una solicitud de aumento presupuestal con la finalidad de cumplir con la infraestructura que exige el nuevo código penal y mientras tanto la oralidad en dos distritos judiciales avanza aún con síntomas de desconocimiento e improvisación.
Alberto Sosa un conocedor del derecho, quien ha dedicado su vida a las leyes, asegura que este nuevo sistema establece mayores garantías a la ciudadanía que estaba urgida de ello. Ahora habrá que entender el mensaje y que tanto Procuraduría General de Justicia, Policía Estatal, Defensores Voluntarios y jueces se pongan las pilas en la actualización de este nuevo modelo sobre el que ¡ya no se puede seguir improvisando!.
En el poder judicial, Sosa precisa que desde 2008 se iniciaron los cursos para prepararse con un tema que se veía muy lejano y que ya está funcionando; cada día que pasa, hay menos tiempo debido a que, para el 2016 todo el país tendrá que estar funcionando con el nuevo sistema.