El capricho por colocar a Manzur como dirigente estatal del PRI
• La estrategia es posicionar a Beto Silva, Erick Lagos y Salvador
• Quitando del camino a Pepe Yunes y Héctor Yunes


Salvador Manzur Díaz, sabe que el titular del poder ejecutivo en la entidad habrá de dar la pelea por él y así a pesar de conocer que su propuesta fue negada desde Los Pinos, confía que su amigo lo llevará a dirigir las riendas del partido tricolor en la entidad.
Manzur camina quieto, pero se muestra seguro de buscar la dirigencia del PRI en Veracruz y de esa manera se le observó el pasado domingo en las oficinas del comité ejecutivo nacional del partido, donde se llevó a cabo el consejo político para fijar la postura a favor de la propuesta sobre la reforma energética del Presidente de la Republica.
Posteriormente, el lunes en Xalapa -durante el consejo político estatal donde se cumplió con la instrucción del Dirigente Nacional, Cesar Camacho Quiroz para informar sobre la determinación de respaldar y empujar la reforma presidencial- Salvador Manzur se observó confiado de su nombramiento y así priistas se acercaban a saludarlo y a pedirle apoyo o asesoría como si ya estuviera en funciones.
La necedad de colocar al ex alcalde de Boca del Río en la Dirigencia Estatal del PRI, podría traer severas consecuencias si no se logra consensar en la ciudad de México y se pretende imponer a modo de capricho y es que su nombramiento significa a toda vista una clara burla por tratarse de un personaje vinculado a serias irregularidades como el desvió de recursos.
Apenas ayer un legislador panista, señalaba que era urgente investigar la responsabilidad que pesa sobre Manzur ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales y ante la Secretaria de la Función Pública después de que fuera cesado de la Secretaria de Finanzas tras ser señalado de desviar los recursos públicos para favorecer al PRI.
Se sabe que el aún edil con licencia, solo espera que le absuelvan de toda responsabilidad para tomar las riendas del partido y lo cierto es, que sí ello llegará a ocurrir estaría más que comprobado el delito, al demostrar que a Manzur se le premiaría con dirigir al partido para el cual, desvió recursos durante la pasada campaña electoral.
La llegada de Manzur al poder representa cumplir el compromiso del mandatario de colocar a “sus gallos” en el mismo nivel para que inicien su carrera rumbo a la gubernatura y ante su lamentable caída de la Secretaria de Finanzas, se busca posicionarlo, la primera intención fue colocarlo en la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario, pero ésta también fue rechazada.
Una vez concretado dicho cambio, entonces Alberto Silva actual Secretario de Desarrollo Social; Erick Lagos Hernández, Secretario de Gobierno y Salvador Manzur estarían listos para caminar en busca de la gubernatura con el aval de quien manda en Veracruz.
Y la estrategia implica quitar del camino, a todos los que aspiren, que no sean del grupo de los favoritos, como es el caso de los senadores José Yunes Zorilla y Héctor Yunes Landa; aunque se les olvida tal vez que son ellos quienes traen las relaciones y los contactos a nivel nacional y eso los coloca en la delantera.