El costo de la democracia

Hay quienes afirman que la democracia como sistema de gobierno es pésimo, a excepción de todos los demás. (W. Churchill) Pero también hay quienes les otorgan todas las virtudes republicanas.
Lo cierto es, que desde su planteamiento en un huerto sito en las colinas de Atenas, la democracia como sistema de gobierno ha recorrido un largo camino para pasar de inspiración a ser institución.
La ideas que fueron aterrizando a lo largo de la décima octava centuria, o sea durante el siglo de la ilustración, fertilizaron a todo el planeta para que la democracia empezara a dar frutos tangibles; en aquellos agitados años, México iniciaba su gesta de independencia, y ahora, doscientos años después, hace grandes esfuerzos por cristalizar una opción democrática para conducir el transito vital del cuerpo social.
Desde esa perspectiva de la historia y su referencia favorita, los tiempos, podemos augurar que la antigua tierra de los Olmecas y de los Totonacas entre otras culturas primigenias, logrará tener un sistema de gobierno democrático, después de muchos siglos de jalones y estirones entre la autocracia, las cúpulas del poder y los muchos arranques de autoritarismo.
Los costos de la democracia son muchos y se vuelven mucho más grandes por no tenerla. Porque siempre ronda el fantasma de la revuelta social y la claudicación de las estructuras gubernamentales ilegales.
La democracia exige cambios, en casi todos los campos de la vida nacional, empezando por los procesos electorales y su marco jurídico.
Los gobiernos democráticos solo pueden estar sujetos al imperio de la ley y eso “le saca ronchas al más pintado”; todos sabemos por qué, pero para que no haya duda, es el mandato de legalidad para todos los poderes existentes.
Entre otros costos de cultura democrática, además del irrestricto respeto a las leyes, están los tiempos. La experiencia mundial no ilustra que una transición democrática puede ocupar entre veinticinco y treinta años, dependiendo de la madurez de la sociedad que emprende tal proyecto. En el México de hoy recordemos la frase de Don Porfirio Díaz,”México está listo para la democracia” hace un poquito más de cien años, y en esas andamos todavía.
En términos generales esos treinta años de transformación política se pueden dividir en tres etapas, una de cambios y reacomodos de grupos y esquemas, la segunda para convertir en leyes las reformas necesarias y la tercera para hacer producir al nuevo modelo de gestión política y social.
Así que tomemos las cosas con calma, porque hay actores políticos (Made in México) que todavía no saben que la democracia es cultura de vida y no solo urnas por llenar, y que en nuestro terruño tenemos muchísimo por hacer e institucionalizar.
Pero el fiel reflejo de que la democracia en algunos aspectos está fallando en el país, es cuando se registran los altos niveles de injusticia, desigualdad y sobre todo de impunidad en donde nadie escapa a la responsabilidad que se tenga un nivel de impunidad que llega al cien por ciento, porque existe una cultura de la nula aplicación del derecho.
A pesar de los altos índices de pobreza, de pobreza extrema y la miseria que invade a millones de mexicanos, además de que la riqueza en este país se encuentra en unas pocas familias que no se inmutan ante la realidad, precisamente al ser beneficiadas por el propio sistema político agónico, que fomentó la desigualdad social que persiste sin que los políticos, ni los empresarios, ni los gobernantes se hayan fijado en los grandes problemas nacionales que son los que minan a la estabilidad política.
Además, en el caso de los políticos, ahora en búsqueda de la aprobación de las pocas propuestas que exponen ante los ciudadanos para las soluciones de las grandes y graves problemáticas que afectan a las mayorías de este país, y en el caso del proceso electoral cuando acuden a la petición delo voto, los temas de educación, salud, empleo, seguridad social y seguridad pública, en los últimos tiempos han quedado sólo en promesas.
Aquí, en la guerra que dicen que se está haciendo de los bunkers de los jefes de las campañas políticas como ahora le llaman a las estrategias en donde el tema de la guerra sale a relucir como metáfora incomparable de la gran preocupaciones de los partidos políticos únicamente por conservar o llegar al poder público con el fin de seguir preservando los privilegios de quienes detectan los poderes fácticos.
La lucha por el voto, que es el poder más elevado en una democracia se convierte en una guerra, cuando la realidad sería dé que los candidatos debieran estar dando a conocer sus propuestas y programas para acabar con los flagelos que por siglos han afectado a la humanidad.
En pocas palabras, todo sigue igual, hay un sistema caduco y los políticos en forma reciclable y trasladando los genes por generación, ahora estarán haciendo hasta el último esfuerzo por seguir viviendo en un mundo de privilegio y de abundancia económica.
Los análisis puntuales de las campañas políticas en el actual proceso electoral, dicen que a la luz de la problemática en donde queda la gobernabilidad, en que se puede sustentar, cuando hay millones de voces que sólo claman justicia. México quiere la paz y no la guerra.

Campañas políticas
Los anhelos en la búsqueda de realizar una campaña política de profundidad y de penetración sólida, sólo se está dando por parte del candidato del PRI a la presidencia, Enrique Peña Nieto, mientras que Andrés Manuel López Obrador, el candidato de las izquierdas, se detuvo el sábado para dar por internet un mensaje mesiánico que en nada justifica la inamovilidad, cuando su habla de los líderes sociales que se mueven por ideales. Pero que sólo en su mente tienen un fin desde la comodidad del hogar dio su planteamiento, cuando para ganar se necesita gastar mucha suela de zapatos.
Igual, Josefina Vázquez Mota, la candidata presidencial del PAN, paró para sostener una intensa reunión de trabajo en su cuartel general y “un cuarto de guerra”, en donde sólo pelea con sus propios fantasmas y demonios que le impiden pensar y actuar con apego a la realidad nacional. En la madre de todas las batallas electorales, la famosa Chepina, se trae a todos los refuerzos posibles, encuestologos, ex candidatos presidenciales y un mundo de gente, en donde se piensan que ya esta tarde para redireccionar una campaña política por una estrategia fallida.
En el caso del candidato del Panal, Gabriel Cuadri, investido en la figura de un cómico y como artista que es, habla de temas que son solo cortinas de humo, cuando olvida de la real problemática.

Siguen vacaciones
Al terminar la Semana Mayor, Carolina Gudiño Corro, alcaldesa de Veracruz, dijo que han sido todo un éxito estos días de asueto para quienes encontraron descanso y esparcimiento en estas tierras y exhortó a los vacacionistas a que continuar disfrutando de Veracruz, y a los que aún no lo han hecho, a que se den la oportunidad de conocer los atractivos de esta ciudad esplendida en historia, bellezas naturales y en la alegría de su gente.
Carolina Gudiño, realizó un recorrido por la bahía de Veracruz, en donde comentó que durante Semana Santa miles de turistas nacionales e internacionales han arribado al municipio, dejando una importante derrama económica para la ciudad.
Encuentro nacional
El pasado mes de marzo, una delegación veracruzana participó en el VII Encuentro Hispanoamericano de Cine y Video Documental Independiente “Contra el silencio todas las voces”, realizado en el Centro Cultural Universitario de la UNAM, que exhibió 136 documentales en competencia en sus nuevas instalaciones cinematográficas, así como en el Museo de Arte Contemporáneo.
En su séptima edición, participaron 26 estados y más de 60 realizadores que dialogaron sobre políticas públicas de fomento a la producción, distribución y difusión, la creación de la Maestría en Cine Documental de la UNAM, formatos digitales, nuevos nichos de oportunidad y la creación de públicos dedicados al séptimo arte.
“Contra el silencio todas las voces” es un proyecto de difusión de documentales de temática social con un archivo de 2 mil 500 proyectos en su Videoteca Iberoamericana de Cine y Video Documental Independiente, posicionándose como uno de los principales difusores de cine documental en el país.
La delegación veracruzana integrada por Badir Jácome, Gustavo Vega y Miguel Ángel Díaz, participó en el diagnóstico del cine documental en México y en las mesas de trabajo “Producción independiente en México” y “Circuitos alternativos de distribución, difusión y exhibición”, destacando además la labor del estado para fomentar la cinematografía. Así las cosas.