* Tienen razón diputados del PAN
* Hay que ir por ellos
* Yunes desfalcó 35 millones y debe 30 más

En los primeros días de la semana anterior, el gremio de diputados del PAN estaban inconformes.
Unos querían ir con todo contra las propuestas de la tenencia vehicular, al grado de llamar a la huelga, vía el amparo, del pago del mismo impuesto y del predial en los municipios como una muestra de inconformidad.
Pero el asunto puso más que nervioso a la fracción legislativa en el Congreso Local, lo que derivó en una división y confrontación interna.
Y es que anteriormente se habían dado acuerdos en el sentido de iniciar una embestida contra el gobierno de Javier Duarte para azuzar a la población a no cubrir dichos gravámenes.
El lunes anterior el asesor jurídico del PAN, Víctor Salas Rebolledo anunció que se iniciaba a partir de entonces una campaña de amparos contra la tenencia vehicular para que los ciudadanos que así lo quieran se amparen y no paguen los impuestos, ya que según éste, vulnera a la clase necesitada, de la que ahora resulta se acuerda este partido.
El argumento de los del albiazul se acentuaba en que debido a que la base gravable es al valor de la factura del auto, no considera su depreciación ni su valor comercial. Y consideraban que ese recurso legal era viable porque no se contempla ni en la ley de Ingresos ni en el Presupuesto de Egresos en qué se utilizará el dinero que se recaude.
Un día después habría una conferencia de prensa que fue cancelada por el mismo partido y la que sería respaldada por la fracción del panismo en la Legislatura.
Resulta que el diputado local del PAN, Fernando Yunes Márquez se acordó que su hermano no la tienen nada fácil. Y que la mala administración que realizó en Boca del Río lo tiene en la tablita.
Y es que en la lista aparece con irregularidades que pueden ser desfalco o daño patrimonial por 35 millones de pesos. Esto sin contar la deuda que ya es secreto a voces, de más de 30 millones de pesos.
Yunes maniobró al interior del panismo, provocando la molestia de las corrientes que no comparten con el yunismo y a los que el propio ex candidato del partido, así como el ex alcalde boqueño, ha llamado traidores y desleales al partido, así como entregados a la administración estatal priista.
Los acuerdos internos del PAN provocaron jaloneos confrontaciones, gritos y sombrerazos, porque finalmente fue cancelada la rueda de prensa a la que habían llamado a los medios de comunicación, y a quienes simplemente cancelaron su aparición, sin un argumento válido o convincente, y donde se le daría más fuerza a la convocatoria ciudadana de resistirse al pago del impuesto de la tenencia vehicular.
Pero como se antepone el bienestar personal, la imagen partidista y los acuerdos extramuros, se ordenó bajarle a la campaña que desatadamente y quizá sin consultar al resto de la fracción que fue lo que molestó a la mayoría.
Mientras tanto, alguien que todavía conseguía más tiempo, era el menor de los Yunes en la política, Fernando, para poderle dar oportunidad a su hermano a cuidar, maquillar o ampararse por el desfalco millonario.
Y ahora deberá preguntarse que responde el ex candidato a la gubernatura, Miguel Angel Yunes Linares que centró su campaña en corrupción cuando su hijo está en la misma situación.
Por lo menos se sabe, y gracias a la complacencia del panismo veracruzano, que el ex alcalde boqueño tiene prórroga para poder moverse y apaciguar lo que tanto criticaba su señor padre en cada evento de campaña política en busca de la gubernatura del estado.

PECES GORDOS
Llama la atención que ahora los diputados del PAN hayan pedido actuar contra peces gordos, pero en su lista no sacan precisamente, a ex alcaldes como Miguel Angel Yunes.
Y es que además de los 35 millones de irregularidades más los 30 millones de deudas que dejó la administración que encabezó, hay que agregarlos el saqueo del municipio, los negocios autorizados al vapor en los últimos meses y que todo eso, no significa otra cosa, sino que una “porquería” en el actuar de un gobernante.
Pero para la Legislatura o el mismo Poder Ejecutivo seguramente faltarán más pruebas con el fin de accionar contra ese “pez gordo”.
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