Para la mayoría de los veracruzanos no hay ninguna duda de que Javier Duarte de Ochoa, es el gobernador de esta entidad, aunque habrá quienes no se resignen a su derrota y lamentablemente siguen buscando a Fidel Herrera hasta debajo de las piedras, cuando culminó su mandado el 30 de noviembre pasado y sin recato alguno dio paso a un cambio democrático en donde surgió una nueva corriente política en el estado más politizado del país.
Pero para quienes nunca dejarán de ver a sus propios fantasmas como un estigma, los seguirán viendo, por algo simple y sencillo. Cada quien en su tiempo, cada quién en su época y cada quién en su circunstancia.
Ahora Javier Duarte de Ochoa, es el gobernador de Veracruz, y quién llega al poder estatal con un respaldo de la clase política del PRI de todo el país, nunca antes otorgado a ningún otro gobernador.
Por eso quienes quieren ver a Fidel, lo verán y quienes quieran ver la realidad de que Javier Duarte de Ochoa, también lo podrán hacer, pues se trata de que se vive en las libertades propios de cada individuo, y eso habrá que respetarlo, por escaso que sea el fundamento o por que se carezca de veracidad. Simplemente para los veracruzanos, Duarte es el gobernador y así de simple.
También es cierto, a Javier Duarte, es a quien habrá que reclamar y decir todo lo relacionado con su mandato, porque desde que ejerció la protesta y antes obtuvo el triunfo en las urnas electorales y con las validaciones de las autoridades, es el gobernador de los veracruzanos.
Luego entonces, las críticas, las quejas, los infundíos y la guerra de descalificaciones quedaron atrás para Javier Duarte, por eso no se va a desgastar en dar explicaciones de que el gobernador constitucional del estado de Veracruz, lo es y nadie más.
Así es que el discurso del propio Javier Duarte desde su toma de protesta y de los primeros cinco días de su mandato, apenas va en el sexto día contabilizado acorde al inicio de su gobierno, ha sido un llamado a la unidad, a olvidar odios y rencores para unir a Veracruz en un solo proyecto con la base del esfuerzo y aportación de todos.
Por eso no extraña, que apenas unos cuantos días, hay quien quiere seguir viendo a Fidel Herrera, cuando el propio ex gobernador anunció que tomaría unas largas vacaciones para luego dedicarse a sus propios proyectos personales.
Aun es prematura para empezar a juzgar denostando al mandato duartista, cuando se están dando los acomodos de la administración estatal, pero también quienes hoy crítica parece que ya olvidaron que cuando ejercieron el poder se cometieron muchos errores. Excesos en el poder y en donde la mano dura se recuerda y no se olvida por el mucho daño que se hizo a los veracruzanos, cuando la obra publica fue precaria y la represión en contra de propios y extraños el sello de la casa.
La memoria histórica y colectiva existe, esta en las hemerotecas y en la mente de mucha gente, aunque a veces no se quiera decir o recodar, porque hay temor y sigue habiendo miedo a quienes en el pasado gobernaron en Veracruz con la ley del horror y del terror.
Los tiempos cambian, hoy es otra época, el fidelismo concluyó en Veracruz el 30 de noviembre pasado, pero quién pretenda regresar a esa época es una señal de que están equivocados.
Esto también se dio en tiempos de Rafael Murillo Vidal, cuando había quién decía que su antecesor seguía mandando, sólo respondía con decisión y energía: el gobernador de Veracruz soy yo.
Los días, semanas, meses y años pasaron, quedando de manifiesto que su mandato fue altamente productivo y respetuoso, pero muy diferente a su antecesor.
Francisco Berlín Valenzuela, secretario general de gobierno y subsecretario, el más poderoso de todos los subsecretarios en la historia de esta entidad, Manuel Carbonell de la Hoz. Y el secretario particular lo fue el abogado, Juan Maldonado Pereda. Los tiempos ahora hablan del gobierno de Murillo Vidal más que de a quién sucedió.
Los expertos en el análisis de la política veracruzana, coinciden, hoy no es tiempo de juzgar, es muy pronto, hacerlo es ir en contra de la propia dinámica de ajustes y del propio acomodo, es una postura ilógica y más que quedar bien se visualiza algún dolor no superado.
Duarte ejerce un gobierno plural y su mandato hoy por hoy es el de mayor apertura a todas las corrientes políticas y el de mayores expectativas de los últimos tiempos.

Toma de protesta DIF Estatal
El mandato del gobierno estatal empieza con acciones de sin precedente alguno, como lo ha sido la toma de protesta en Coatzacoalcos de la presidenta del DIF Estatal de Veracruz, Karime Macías de Duarte. De trata de un mensaje de gran contenido social y humanista.
Primero de manera especial dijo, “quiero reconocer, a quien me ha dispensado con su amistad y su enseñanza. Una mujer, que deja un legado que concita el reconocimiento de los veracruzanos. La señora Rosa Borunda de Herrera, cuyo trabajo dejó una huella indeleble en la asistencia social. Como así también lo hicieron:
Doña Teresa Peñafiel de Hernández de Ochoa; Doña Esperanza Azcón de Acosta; Doña Divina Morales de Gutiérrez Barrios; Doña Teresa Morales de Delgado; Doña Sonia Sánchez de Chirinos y Doña Christian Magnani de Alemán”.
Habló de: “El Veracruz que anhelamos, sólo será posible con niños bien alimentados, con indígenas integrados, con oportunidades reales de desarrollo. Libre de enfermedades endémicas, con una sólida cultura que promueva y preserve la identidad y, al mismo tiempo, que nos abra al mundo. Fortaleceremos el combate a la violencia intrafamiliar.
Impulsaremos las prácticas de mediación jurídica y solución negociada de conflictos.
Promoveremos la cultura de paternidad responsable y las condiciones, para el sano desarrollo de los niños.
Amor y respeto para nuestros adultos mayores.
A ellos les debemos el Veracruz que estamos disfrutando.
Nos proponemos generar condiciones, para que nuestros ancianos tengan una vida feliz y participativa.
Reitero, nuestro mayor compromiso con los veracruzanos Discapacitados.
Ellos tendrán nuestro mayor respaldo, porque queremos que se integren y participen del futuro con alegría y optimismo.
Nuestra juventud representa la esperanza y nuestra razón de ser. Por ello, una de nuestras más altas prioridades, será garantizar la sonrisa de todos nuestros pequeños e incrementar las oportunidades de desarrollo, para los jóvenes.
He tenido la oportunidad de conocer, cercanamente, las necesidades de nuestros indígenas, verdaderos fundadores de nuestra nación. A ellos, les expreso nuestra voluntad, para apoyar sus iniciativas, hasta lograr esquemas de autogestión sostenibles, que les permitan, ser actores responsables de su propio desarrollo. Preservar su cultura, disfrutarla junto con ellos con respeto y, al mismo tiempo, darles acceso a las ventajas de la vida moderna.
Este es el reto. No podemos ocultar, que al lado del Veracruz moderno y pujante, persiste un Veracruz con atraso y marginación, que debemos superar de una vez y para siempre.
Las carencias en educación, en salud, en desarrollo humano y la pobreza, siguen lastimando el corazón de los veracruzanos.
Un veracruzano con hambre nos duele, pero también hay que recordar, que cada vida que ayudamos nos transforma positivamente a todos.
Hagamos que la bandera de este Patronato, sea compartir y aportar nuestro mayor esfuerzo, para superar esta condición de marginación y vulnerabilidad, que agravia a la sociedad veracruzana.
Se que es importante asistir a la penuria y la emergencia, pero es aún más importante transformar a la persona en promotor responsable de su propio desarrollo.
Hoy, más que nunca, debemos darnos cuenta, que ningún gobernante, que ningún partido, podrá hacerlo todo.
El cambio, tiene que venir de cada uno de nosotros, individualmente.
Puesto que un líder es solo un reflejo de la conciencia del pueblo.
Este líder, podrá ser tan fuerte como lo sean, las personas a las que sirve.
Con esta visión, nos proponemos realizar una gran inversión, en el desarrollo del potencial humano.
Creo, que este debe ser el mayor compromiso de los gobiernos contemporáneos, ya que es la única forma sustentable de erradicar el atraso y la marginación social.
Nuestro reto, es lograr la participación proactiva de cada ciudadano y de cada comunidad, en la lucha por su desarrollo.
Con esta estrategia de corresponsabilidad, vamos a impulsar a los municipios con mayor retraso social.
En todas estas tareas, consideramos un elemento fundamental: el papel de la mujer actual, como factor decisivo en la transformación de la sociedad.
Allí donde hay una mujer, una madre, una hija, una hermana…donde hay una mujer, hay creatividad, fortaleza y responsabilidad. Por esto, vamos a iniciar una etapa, en donde haya más espacios de participación para la mujer veracruzana.
Estoy convencida, que la transformación de la sociedad, nace en la familia, como eje fundamental del desarrollo de la vida comunitaria.
Y en la familia, la mujer representa indudablemente el eje del equilibrio esencial.
Es tiempo, de reconocer el papel preponderante que tiene hoy la mujer, en todos los ámbitos de la sociedad.
A la conciencia que nos mueve, no le bastan las palabras. Que hablen los hechos, para bien de todos los veracruzanos. Nuestro desafío, es la transformación de Veracruz, a través de los valores y principios fundamentales.
Porque si no logramos un gran cambio, corremos el riesgo, de perder el rumbo hacia el progreso.
Soy optimista, porque hay capacidad, hay vocación y una gran mística de servicio en la gente que trabaja en el DIF Estatal y convoco a mis compañeras de los 212 DIF municipales para que se sumen a este noble proyecto.
Estoy segura de que bajo el liderazgo del Gobernador Javier Duarte de Ochoa vamos a hacer realidad el estado próspero que los veracruzanos anhelamos.
Reitero aquí, frente a ustedes mi compromiso total con Veracruz. Lo hago como una veracruzana más, agradecida con el destino, por haberme permitido nacer en esta maravillosa tierra”. Así las cosas.