El gobierno calderonista, llega a uno de los procesos electorales históricos y más importantes del país, destacando por su intolerancia y prepotencia, que no se apega al marco legal, propiciando además guerra sucia, descalificaciones y todo tipo de artimañas aplicadas a enrarecer el clima electoral, que se mancha de sangre por la muerte del candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú y varios candidatos más, caídos en una de las peores épocas políticas en México.
Mensajes tardíos, huecos llamados a la unidad por parte del presidente Felipe Calderón, que corresponden a las posturas mostradas a lo largo de su mandato de conflicto y confrontación.
Felipe Calderón empieza a darse cuenta de que enfrenta en una de las peores épocas del presidencialismo a ultranza en México, porque se muestra como titular del poder ejecutivo federal, jefe de las fuerzas armadas y líder de su partido político el PAN.
Las decisiones presidenciales de los últimos días dan cuenta a propios y extraños, analistas políticos y más aun a diversos países y organismos internacionales como la OEA y la Unión Europea, de que se están rebasando el orden legal por parte del gobierno federal, pero lo más grave es que en las estrategias para enfrentar a la inseguridad, los reportes de los llamados daños colaterales crecen y teniendo como víctimas a bebés, niños y jóvenes que son parte de las estadísticas del accionar institucional. Además de las cifras que rebasa supuestamente los 24 mil muertos en lo que va de su mandato.
Las quejas dentro y fuera de las fronteras de este país, son de que se habla constantemente del estado fallido y de que las autoridades federales hacen caso omiso a los señalamientos del propio organismo defensor de los derechos humanos que han sido llamados por el secretario de gobernación como un “reconocimiento y con un sentido altamente positivo” como “tontos útiles”.
La ausencia de un interlocutor verdaderamente plural pone en entredicho al gobierno de Calderón, toda vez que el secretario de gobernación, Fernando Gómez Mont, cada vez que habla es para regarla o para actuar como relacionista público de lo que quiso decir él o de lo que dice interpretar que quiso decir su jefe el presidente.
Error tras error, falla tras falla y sin dar visos de la aplicación de verdaderas acciones para un acuerdo político nacional, nadie cree en Calderón y su gobierno, por actuar más como jefe de su partido político que como titular del ejecutivo federal. Este error ha sido el señalamiento más grave que prende los focos rojos en la comunidad internacional y no se quiere pensar ni creer, en una pronta intervención de la ONU para frenar los excesos del gobierno del presidente Felipe Calderón.

Más críticas

En las últimas semanas, Felipe Calderón, hace uso del poder para anunciar medidas sensacionalistas con clara intención de fortalecer a los bajos niveles en las preferencias electorales de los candidatos panistas a gubernaturas, presidentes municipales y diputados locales en doce entidades federativas. Anuncios de suspensión del pago de la tenencia en vehículos nuevos y simplificación en trámites fiscales.
Las señales en torno a la elección del 4 de julio son contundentes, la gente apuesta a los candidatos del PRI y con eso según los especialistas, Calderón estará entregando la banda presidencial en el 2012 a un priista.

Divorcio PRI-PAN

El discurso de la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes, ante el féretro de Rodolfo Torre Cantú, candidato a la gubernatura de Tamaulipas, muerto en el último día de su campaña político junto con cuatro de sus colaboradores, fue duro y contundente, por el reclamo a quien validaron para que asumiera a la titularidad del ejecutivo federal, pero la respuesta inmediata de Gómez Mont, contraataca, llegó Calderón a la presidencia por el voto de los mexicanos y no por el PRI. Esta expresión será la causa de un divorcio definitivo en el PRI y el PAN, y de una vez por todas se rompe una relación de más de tres décadas de acuerdos y apoyos que se había intensificado a partir del ascenso del PAN al poder presidencial.

Gómez Mont: renuncia

La actividad política en el gobierno de Calderón, va por etapas y a la voz de ya, los panistas en el poder debe actuar para evitar un problema mayor de confrontación, en primer término urge la renuncia del secretario de gobernación, Fernando Gómez Mont para el reinicio del dialogo para la construcción nacional, segundo paso la firma de un pacto entre las distintas fuerzas políticas que preparen de una vez por todas un gobierno de transición en el 2012 ante la inminente derrota del PAN en las futuras elecciones, y el compromiso de Felipe Calderón de comportarse como un verdadero estadista. Los efectos por venir pueden ser catastróficos y pueden llevar hasta la dimisión de Calderón para lograr la paz.

Gobernadores amenazados

Varios gobernadores que son vulnerables y más aún víctimas de los excesos del poder del gobierno federal se encuentran en el ojo del huracán al estar amenazados desde diversos frentes, pero el más grave es del poder institucional, lo que es prueba plena que la descomposición proviene del afán de un continuismo en el ejecutivo federal por parte del PAN en el 2012. En este rubro hay versiones de que el gobernador Fidel Herrera Beltrán, está más que amenazado por el propio gobierno federal. Habrase visto. Ojala y pronto llegue la prudencia y la conciencia al gobierno de Calderón.

Clima electoral

Electores desanimados y temerosos acudirán a las urnas este domingo a ejercer el voto en doce entidades federativas. El clima electoral está enrarecido y ya manchado de sangre.

Alcudia: experiencia

Amplio reconocimiento al maestro José Luís Alcudia, un experto de la ciencia política y la ciencia económica que ha caminado por lo más alto del servicio en este país en épocas pasadas del priismo. Se trata de quien ha sido un servidor público de altura y un experto en el análisis de la opinión pública. Un eje fundamental del fidelismo en la actualidad. Así las cosas.