Se ha dado una gran importancia a la participación del periodista Jorge Ramos en las entrevistas mañaneras que realiza el presidente López Obrador, se olvidan los que le otorgan esa trascendencia informativa el papel que debe tener cualquier reportero por más agudo y crítico que sea ante el poder, el comunicador es muy ajeno al del protagonista.
Son otros tiempos muy diferentes de aquel lejano Cuarto Poder de la prensa. Reconocer que el oficio del reportero no es un espectáculo público.
La ausencia de reporteros de los noticieros Televisa y periódicamente de TV Azteca, así como de algunos periódicos nacionales en las conferencias matutinas del presidente de la República, es con el fin hacerle un vacío informativo, obviamente tiene sus propósitos comerciales, ya que acostumbrados a fuertes sumas de dinero de publicidad oficial. La fluidez de información de los medios del Estado cubren a plenitud dichos eventos que marcan la agenda noticiosa del país.
Los millonarios embutes que pagaban los gobiernos a los columnistas se mantienen en reserva por los riesgos que entraña de exhibir a figuras públicas, que se habían convertido en jueces de acuerdo a oscuros intereses.
El Club de Tobi del PRI
Para la próxima elección del Comité Estatal del PRI, no se cree que la militancia del tricolor que participará llegue a los seis números, es decir, que rebasen los cien mil votos. No han entendido que se trata de un nuevo miembro de la chiquillada partidista.
Será un proceso de puros cuates y miembros de familia. Para los priistas lo que les interesa son los próximos comicios municipales que es el que les otorga recursos y poder. Lo que los alienta son los magros resultados de las autoridades de Morena y el olvido ciudadano de la pésima administración de Duarte de Ochoa.
No destaca ninguna figura femenina con fuerza y simpatía partidista para ser la lideresa estatal, lo que margina la equidad de género impuesta en la entidad en todas las esferas… por lo que sigue siendo el PRI el eterno Club de Tobi.
El chisme político del denunciante
Por el número de mensajes recibidos a esta redacción, sobre el texto de la anterior columna donde figura Antonio Tarek Abdala, el exsecretario de Finanzas, consentido del matrimonio del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa y su esposa, Karime Macías, pareciera que el exservidor público es inocente del uso de la famosa licuadora donde los recursos federales y estatales eran derivados a cuentas distintas hacia donde venían etiquetados por las autoridades.
El columnista no protege a nadie y solo da a conocer la información que proporcionan fuentes reconocidas con cierto crédito de autenticidad, pero no mete las manos al fuego por ningún político del partido que sea.
No se oculta que el exdiputado federal de Tres Valles, Abdala Saad también está denunciado, desde su época de proveedor del gobierno como empresario de la construcción por la Fiscalía General del Estado.
Por lo que envió a este medio, el comunicativo exfuncionario, esto también tiene su historia.
|
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto
Reservados todos los derechos 2018 |
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto
Reservados todos los derechos 2018 |