La masa electoral volcada en torno de Andrés Manuel López Obrador el pasado 1 de julio le llamaron el Tsunami de México, en donde Morena y sus partidos aliados se montaron en una histórica votación que llevó a la victoria al nuevo Tlatoani, y a la gran mayoría de los hombres y mujeres que aparecieron en las boletas electorales en cada punto del mapa geográfico electoral de ese momento de decisión.
Esa noche López Obrador, ofreció dos mensajes a toda la población en especial a los seguidores de Morena que se tradujeron en millones en donde predominó el voto de jóvenes, adultos y personas de la tercerea edad, que sabían de la gran oportunidad de aplicarle el voto de castigo al PRI de Peña Nieto, con el hartazgo a la violencia, la corrupción y la impunidad, entre otros tantos rubros que se acumularon a lo largo de un mandato de seis años, lleno de crisis y problemas con corrupción y seguridad, principalmente.
AMLO con su triunfo borró de la agenda política del país a Peña Nieto, y comenzó de facto como el presidente de todos los mexicanos en forma anticipada, con la finalidad de alcanzar una máxima transición con avances y posibilidades de que el país no cayera en una debacle a causa de una transición anunciada pero inesperada.
A partir de la noche del 1 de julio, prácticamente López Obrador, ya con sus trajes nuevos muy elegantes para cada ocasión de presentarse en público, dejó sentir que el cambio de las estructuras del país, será gradual y en forma republicana, sin catastrofismos y sin fugas de capitales.
Los días siguientes han sido de mucho trabajo para el presidente electo de México, que sin recibir la constancia de mayoría del INE, sigue despertando pasiones y emociones entre quienes entraron en una resignación y otros en el gran optimismo del fin de una era del “neoliberalismo”.
Montado ya en el caballo, López Obrador, recibió el respaldo del contexto mundial y se ha visto recibido su triunfo como si se tratara de la revolución pacífica y silenciosa que tiene al orbe postrado a sus pies. Incluso hasta el presidente del país más poderoso del orbe, Donald Trump, le dio su bendición y con cariño dicen los medios de EU, que a AMLO le dice Juan Trump, en aras de que lo hace parecido a su triunfo en las urnas de su difícil elección entre republicanos y demócratas que se sentían ya ganadores con la señora Clinton, pero no fue así.
En los días por venir de inmediato todo en una semana, López Obrador fue recibido en el Palacio Nacional por el presidente Peña, y esto le dio más tranquilidad a los dueños del dinero.
Después continúo con el anuncio de los negociadores del TLC con EU, para hacerse cargo de todo este proceso. Demostrando una alta capacidad de trabajo como si ya estuviera en el timón del barco.
También, se reunió con todos los ganadores de los cargos de elección popular de su partido y de su alianza, para leerles anticipadamente la cartilla por igual y en un lenguaje claro y contundente les dice: “no hagan tonterías” y acuérdense que estarán bajo la aguda mirada de todos. Por lo que les recomendó vivir y actuar alejados de la corrupción, recordándoles que no sean como los políticos de antes, porque el molde de se rompió el 1 de julio.
Después en esta semana con periodistas una conferencia de prensa abierta y recordando que en la democracia orden y disciplina.
También con los legisladores federales y locales a darles la agenda legislativa ya de forma anticipada para que se pongan a trabajar y no les agarren las prisas a los compromisos de campaña en materia de energía, educación y sobre todo en el terreno jurídico, con lo que se revisaran reformas y se harán otras para dar paso a la Cuarta Transformación del país con orden y en paz.
Lenguaje contundente, para todos a nadie se le va a permitir meterle la mano al cajón ni amigos, funcionarios y familiares, todos en la lupa.
Y se reunió con los gobernadores integrantes de la CONAGO, en donde acompañado de Manuel Velasco Coello, saludó de mano a todos los mandatarios estatales incluido al de Veracruz, Miguel Angel Yunes Linares, sin problema, en un gran saludo cordial con AMLO, lo que demuestra que la elección termino y ahora viene la etapa de cierre de heridas y la reconstrucción nacional.
En otro asunto, en Boca del Río, el Alcalde Humberto Alonso Morelli, y su esposa Karla Robles, presidenta del DIF municipal, encabezaron la graduación de fin de cursos de los niños del Centro de Asistencial Infantil Comunitario, en una ceremonia emotiva y en donde se dio a conocer de los muchos y positivos resultados por los niños boqueños, fuente de gran inspiración en el DIF Municipal de Boca del Río.
También, el acalde Morelli, puso en marcha un nuevo programa denominado Verano en Boca con la finalidad de que en un gran esfuerzo se realicen actividades deportivas, culturales y de recreación en esta ciudad con gran expectativas de participación de la población y turistas en general.
Todo el esquema de coordinación de atención para el periodo vacacional de verano en Boca del Río en marcha entre las áreas de servicios generales, protección civil, turismo, transito y la dirección de deportes, en un mismo fin de atender con esmero a visitantes y locales en el periodo vacacional de mayor movimiento de actividades en zonas de playas y áreas públicas. Así las cosas.
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