Ya lo planteó oportunamente la reportera Gertrudis Moreno, lo que planean hacer este día el gobierno estatal utilizando a un congreso local servil y sin voluntad propia, nombrar a un fiscal anticorrupción y doce nuevos magistrados comprometidos a cuidarles las espaldas al gobierno yunista incluido la protección del cuestionado Poder Judicial de Edel Álvarez.

Están muy temerosos de lo que les depara el negro futuro, sobre todo si se sigue la misma línea persecutoria que ellos iniciaron y que llevaron a cabo hasta el último minuto de su administración,  en donde no hubo perdón ni olvido y que no se respetaron las elementales reglas de urbanidad política de hacer a un lado en estos conflictos a los miembros de las familias en primer grado, que en la mayoría de los casos son ajenas a los delitos cometidos.

El problema es cuando la justicia se aplica por motivos personales y en plan particular de revancha. Cuando lamentablemente domina las hormonas del hígado sobre las neuronas del cerebro.

La liturgia política en pleno

A partir de la próxima semana los reflectores que tenía el gobernador Yunes Linares se apagarán, ya no interesa a los medios lo que diga o haga, el único que interesa es el nuevo funcionario. Es la tradicional liturgia política del que se va y el que llega.

Ya lo decía el exgobernador Miguel Alemán el peor año es el séptimo, cuando nadie me llama, ni me esperan los reporteros, deje de interesarles y paso para todos desapercibido.

Nadie los pela a los que van de salida, hasta en algunos casos los rehúyen y ni siquiera quieren aparecer en una fotografía cerca de ellos. Es cuando les llega la cruda realidad que vivieron un poder prestado y ya se los quitaron.

En Veracruz los del PAN siguen de luto.

Se resisten a entregar el poder

La resistencia del gobernador Yunes Linares para entregar el poder comprueba los desesperados intentos que hicieron para evitar la derrota del primogénito y lo que planeaban hacer, hasta que desde México llegó la llamada que aceptaran lo que las ciudadanía veracruzana había decidido.

Mientras que en México el presidente Peña Nieto de acuerdo con López Obrador pactaron que desde principios de septiembre empezaran los trabajos de entrega recepción, el gobernador Yunes Linares aferrado a su corta y pésima administración lo plantea hasta el mes de noviembre, quiere seguir teniendo el poder y el manejo de los recursos públicos hasta el último momento.

No quieren que  los nuevos secretarios y el gobernador se enteren de la triste realidad de lo que van a recibir.

En el área de las finanzas públicas se va a tratar de ocultar todos los adeudos que tienen con pensiones, el incremento del doble de la deuda pública, los pagos detenidos a prestadores de servicio, constructoras, medios de comunicación así como a maestros y jubilados que siguen esperando que les cumplan.

Nunca pensaron que tenían que entregar por eso el cochinero.