Es la primera vez que el candidato a la gubernatura de Veracruz, Cuitláhuac García, se lanza a la yugular del gobernador Yunes Linares. Lo señaló como un funcionario corrupto, saqueador y desfalcador de los bienes y recursos de la entidad. Le advirtió que “todos sus negocitos saldrán a la luz pública”.

Enfatizó que traficó con las despensas al pagar a precios elevados los productos de la canasta básica, al grado de estar pagando a 20 pesos el litro de leche de los cuales adquiere 700 mil litros mensuales, es toda una tranza con los dineros públicos del pueblo veracruzano. Ni siquiera beneficia a las empresas locales todo lo compra fuera del Estado.

El aspirante de Morena dijo: “No quiero ni pensar lo que saldrá de estas transacciones ilegales como las de la instalación de las videocámaras compradas a una empresa que está acusada de fraude”.

Abundó al asegurar que el gobernador Yunes Linares pidió un préstamo de 4 mil 300 millones de pesos que nadie sabe para qué. No se explica por qué no existe ninguna obra de importancia, todas las que se observan son inversiones del gobierno federal.

García Jiménez hizo un llamado a la ciudadanía veracruzana para que no se deje engañar y deje pasar esta oportunidad de hacer un cambio en Veracruz, “hay que sacar a estos ladrones del gobierno”.

Una esperanza para los petroleros

Lo que más interesó a los trabajadores petroleros de Veracruz durante la visita de AMLO es que no habrá despidos como hasta la fecha lo vienen haciendo cuando han corrido a varios miles de Coatzacoalcos, Minatitlán, Agua Dulce y Las Choapas. La democracia sindical les importó sobre manera para evitar el saqueo del líder Carlos Romero Deschamps, humilde chofer de la “Quina” hasta convertirse en el multimillonario que pasea a las mascotas de su hija en avión privado.

El resurgimiento de la principal paraestatal del País es una formal promesa lo que permitiría rescatar a la zona sur de Veracruz del clima de violencia y terminar con el desempleo.

La familia de Karime

Algo inexplicable la saña del gobierno estatal en contra de las mujeres, es posible de todo lo que la acusan a Karime Macías, la esposa del exgobernador, pero qué tiene que ver en este asunto su mamá, doña Virginia Yazmín Tubilla. Las personas que la conocen en Coatzacoalcos siempre hablaban de una mujer que se caracterizaba por su amabilidad y muy respetuosa.

Lo extraño es que no se mencione al marido, don Tony Macías, el amigazo de Fidel Herrera y del que se especuló en su tiempo de importantes negocios con el fideicomiso del puerto de Coatzacoalcos y lo que pudo lograr con el gobierno estatal de su yerno.

Compañero en la Universidad Iberoamericana de Pedro Joaquín Coldwell, expresidente nacional del PRI y actual secretario de Energía con Enrique Peña Nieto. Desde hace tiempo se retiró a su natal Miraflores en el estado de Chiapas y al parecer es de los intocables.