Todos coinciden que quien está arriba en las encuestas es al que más atacan, lo que le pasó a Andrés Manuel López Obrador el pasado domingo y el viernes a Cuitláhuac García es el reflejo de las preferencias.

El problema para el candidato Miguel Ángel Yunes Márquez es que su papa está en el gobierno y ante esa triste realidad está cuesta arriba, y sobre todo con el lema contrario a lo que se espera un total deslinde, sino lo opuesto al afirmar que la mala administración estatal panista le dará continuidad.

No hay ningún veracruzano que acepte que siga empeorando la situación de inseguridad y recesión económica, al grado que  estaban mejor con Javier Duarte.

Es una mala estrategia la que  llevaron  porque ahora es más conocido Cuitláhuac García y lo han hecho crecer y allí están los números de las encuestas.

Con ese plan de atacar al de Morena,  colocan en una posición excelente al priista José Yunes Zorrilla, quien ha mantenido seriedad y contundencia en sus propuestas apegadas a la realidad que se vive en la entidad.

La mejor definición que han hecho sobre el gobierno de Yunes Linares es la que hace el investigador de la Universidad Veracruzana, el economista Rafael Arias. “El cambio que no cambió, solo empeoró al que existía”, apunta Arias Hernández sobre la situación económica en el estado.

“En el Veracruz en recesión, de escandaloso desempleo, informalidad y pobreza laboral, sobresale el escapismo político de siempre”. No dar la cara a la ciudadanía e intentar al menos justificar el fracaso del gobierno estatal. Con respecto al candidato del hijo del gobernador, así lo analiza: “Inútiles y patéticas exageraciones. A base de exaltaciones de un lejano futuro esperanzador con cientos de miles de empleos. Declaración no es inversión. ”Eso de que viene lo mejor, es reconocer lo mal que estamos y es una simple fantasía de promesa de campaña”.

Finalmente afirma el académico Arias Hernández,  con frecuencia se señala que tal o cual candidato, no cuenta con antecedentes o experiencia de haber estado en cargos públicos importantes; señalamiento que, al comprobarse despierta y motiva amplios y novedosos respaldos, ya que simple y sencillamente se considera, que esta es una virtud y ventaja. Es un político que nunca ha robado y tampoco ha engañado. No se le puede acusar de malos resultados.

Nada cambió después del debate

Por más importancia que traten de darle los columnistas a los resultados que pudiera haber después del segundo debate presidencial realizado el pasado domingo, la realidad electoral es que nada cambió.

La decisión de la ciudadanía del país y en Veracruz ya saben por quien van a votar, ya tomaron la decisión y quieren un cambio verdadero, ya quedó demostrado que tanto el PRI como el PAN, ya gobernaron a nivel nacional como estatal y cada vez estamos peor.

Esa situación es la que motiva a que busquen a ya sabes quien, como el renacer de la esperanza de un mejor México y por ende el Veracruz que todos quieren.