Junto con los intocables de la familia política de Javier Duarte de Ochoa, también figuran los futuros exdiputados federales, Erick Lagos, Jorge Carvallo y Adolfo Mota, pero a diferencia de los Macías Tubilla, ellos lograron el salvoconducto de Yunes Linares a través de su bolsillo. Compraron su impunidad devolviendo algo de lo que habían sustraído de los recursos públicos que les había dejado hacer el gobernante que disfruta una habitación de lujo en el Reclusorio Norte.

Existen acuerdos con funcionarios federales que son los protectores de estos legisladores y del gobernador del Estado de México, quien también intervino para que guardaran los expedientes en la PGR.

Donde se archivan estas denuncias es toda una gran bodega, allí también permanecen archivados los expedientes del gobernador Miguel Yunes Linares por su paso por la dependencia Aeropuertos y Servicios Auxiliares, los locales en el aeropuerto de Cancún, el voluminoso paso por el ISSSTE, los documentos que conservan Fidel Herrera y Javier Duarte sobre el choleño y los que se acumulen por su breve estancia en el gobierno del Estado de Veracruz.

Es una cantidad de papeles impresionante, allí figuran fotografías y planos de las lujosas residencias de estos funcionarios. Así como gráficas familiares de leña de otros hogares. Descendientes que también tienen derecho a heredar gubernaturas, alcaldías y puestos legislativos. Para la familia del segundo frente no puede haber discriminaciones como tampoco favoritismos.

Con lo que ahí se guarda se pueden escribir varios libros que parecerían novelas de fantasías, de cómo de ser simples y humildes servidores públicos que nunca han trabajado en ninguna empresa privada, toda su vida han sido burócratas y lo que han logrado hacer con recursos que le pertenecen al pueblo.

Los milagros económicos que han hecho estos funcionarios con el sobrio pago quincenal que les paga un gobierno de cualquier orden, municipal, estatal y federal. Carlos Slim se queda corto con la habilidad financiera de estos políticos.


Las mentiras oficiales


La mala costumbre de decir mentiras y que nadie les reclame sus engaños, ayer se le hizo fácil decir al secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, que cuando ingresó el nuevo gobierno se retiró la vigilancia a los medios periodísticos del estado de Veracruz. Desde que empezaron los crímenes de periodistas el entonces gobernador Fidel Herrera estableció este apoyo en las oficinas y Javier Duarte de Ochoa lo retiró.

Han pasado varios años que siguen los crímenes contra los periodistas y estos han ocurrido sin ningún vigilante para proteger a los comunicadores.

Como simple ejemplo, se le recuerda al titular de Seguridad del Estado que desde hace varias semanas se le pidió al alcalde electo, Humberto Morelli, su intervención sobre amenazas y hasta intromisión a su casa de un periodista, el presidente municipal amablemente apuntó que se iba a investigar, hasta la fecha no existe ninguna información al respecto.

Antes de hacer un comentario despectivo sobre los periodistas, cuando hubo vigilancia en IMAGEN se les dotó a los vigilantes de habitaciones, camas, baños y cocinas para que la pasaran como si estuvieran en un hotel. Por favor investigue un poco antes de hablar. También puede preguntar a los elementos que retiró.