Desde un principio se adelantó en este espacio que el estratega político crucial del Frente “Ciudadano” era Dante Delgado Rannauro. Él fue el que lo planeó así lo dejó entrever en un desayuno privado. Lo cierto es que buscó a López Obrador en numerosas ocasiones y el líder de Morena no quiso escucharlo.

Los argumentos del desencuentro de ambos políticos eran idénticos.

Si el Partido Movimiento Ciudadano se hubiera movido diferente en las elecciones del Estado de México, la historia sería otra. También el candidato del Frente para la gubernatura de Veracruz sería otro futuro expriista.

El éxito periodístico de un columnista es anticiparse a los hechos y sobre todo tener acceso a los protagonistas. Como decía el periodista Pepe Miranda, no es tener los pelos de la burra, es tener a la burra.

Hoy es el día clave donde los perredistas tendrán que definirse, aceptar la orden de Delgado Rannauro o irse por la libre con Miguel Mancera. Hay que llegarles al precio para que se doblen y asunto concluido. Por lo pronto, ya le contestaron al alvaradeño, así como repartió cargos a él le dieron la Secretaría de Agricultura, ya que “conoce muy bien al país.” Cuando se apuntaba para Gobernación para seguir los pasos de padrino político.


Anormalidades en la clase política


Lo normal en las familias mexicanas es que alguno de los hijos resulte más travieso o peleonero en la escuela y recibían los reportes los padres, quienes preocupados consultaban a psicólogos y especialistas para evitar que este joven se metiera en graves problemas.

En la política local ocurre lo contrario, los hijos están inquietos y hasta angustiados por las difíciles situaciones por las confrontaciones que tiene el padre.


Ya se aduartó Yunes Linares


No le pasó por la cabeza del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares que su dolor de cabeza mayor en cuanto a las severas acusaciones que recibe fueran de su primo hermano, Héctor Yunes Landa, quien lo califica como el peor gobernante veracruzano y que se “aduartó” al quedarse con el dinero que recibe de la Federación y que le corresponden a los institutos tecnológicos de la entidad.

No hay ocasión que el combativo legislador le saque sus trapos al sol y lo señala que se quedó con 400 millones de pesos que le corresponden a la educación de 90 mil jóvenes y que lo más seguro es que los haya metido a un sauna financiero para utilizarlos en las elecciones.

Si bien es cierto que el gobernador de Veracruz tiene un elevado número de enemigos políticos tanto del PRI, como del propio PAN, quienes se encuentran en las altas esferas gubernamentales, el problema no solo implica situaciones difíciles para el funcionario sino que esta repercute en el estado y su población, el que no se lleve con el anterior secretario de Hacienda y retenga las participaciones no solo lo afecta a su persona sino a todos los veracruzanos. Tiene que moderar su carácter y estados de ánimo.