Tenía que suceder la división entre el PRD y el PAN sobre el candidato presidencial, el agua y el aceite no se pueden mezclar, los azules por la voz del coordinador de la bancada de diputados federales, Marko Cortés, señaló que por ser ellos la primera fuerza política del Frente Ciudadano, tenían derecho a esa primera posición. Por el otro lado, Alejandra Barrales aseguró que el candidato presidencial le corresponde a Miguel Ángel Mancera, como él tendría alguna posibilidad frente a López Obrador de Morena.

Él que a todos sorprendió fue durante la última entrevista que concediera el director del Banco de México, Agustín Carstens, al apuntar que el tabasqueño es el político que tiene mayores posibilidades y que coincidía con sus planteamientos de su programa de gobierno. Situación que afectó a los propios conductores del noticiero mañanero de Televisa, quienes nunca pensaron que el funcionario gubernamental con mayores conocimientos financieros del país se inclinara por el aspirante presidencial de Morena.

Por el lado del PRI, está muy molesto el presidente Peña Nieto porque se adelantó el canciller Luis Videgaray en el destape de José Antonio Meade y apuntó de inmediato dando una respuesta contundente que “todos están confundidos y que no es por elogios y aplausos quien será el candidato del partido tricolor”.

No aceptó el mandatario que su decisión personal de decir quién va a ser su sucesor, alguien se adelantara, a tal grado lo irritó que pospuso el destape, aunado a que no resiste dejar el poder y lo demora, quiere pasar la navidad con la investidura y que no haya otro que le quite los reflectores y con ello pierden la oportunidad de posicionarlo al aspirante priista con la precampaña electoral que inicia dentro de unos días.

Con este panorama donde el Frente Ciudadano se fractura por las posiciones irreductibles del PAN y del PRD y la situación del presidente Peña Nieto frente a las bases priistas que no aceptan al secretario de Hacienda por sus antecedentes en el gobierno de Felipe Calderón. Pareciera que con estas actitudes se dan por vencidos ante el crecimiento de Morena a lo largo del país.

Al que dejan chiflando en la loma es al veracruzano Dante Delgado Rannauro, al que habían maltratado en el reparto de posiciones legislativas donde solo podía proponer dos candidatos al Senado de la República.

Para terminar de descomponer este escenario preelectoral, el Partido Nueva Alianza que agrupa al magisterio del SNTE ya decidió que no se aliará al dividido Frente Ciudadano y coquetea con el PRI y Morena, todo depende de la eterna líder Elba Esther Gordillo, quien ya se inclinó por López Obrador y los maestros por su propia naturaleza se fortalecen en su lucha por las ideas progresistas.

En el caso de Veracruz sin la alianza de los partidos del Frente Ciudadano se pierden toda esperanza de la reelección que planeaba el gobernador expriista Miguel Yunes Linares.