Si desde un principio el apresurado “esclarecimiento” y la versión oficial del supuesto móvil del rapto y homicidio del doctor David Casanova López habían generado cierta incredulidad en la opinión pública, ahora la sorpresiva e inexplicable huida de Ulises Ramírez Ignacio, (a) “El Cuquis”, uno de los tres presuntos criminales capturados, ha desatado más suspicacias sobre el caso del impactante crimen del afamado neurocirujano.

Y es que, como se recordará, al dar a conocer oficialmente la detención de los supuestos asesinos –a la semana siguiente de que la enardecida comunidad médica de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río salió a las calles a protestar por la incontenible inseguridad–, tanto el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares como el fiscal general del estado, Jorge Winkler Ortiz, insistieron en desligar este crimen de la delincuencia organizada, enfatizando que se trataba de un simple robo, no obstante que el cuerpo del galeno estaba desnudo, degollado y presentaba huellas de tortura, entre ellas una letra “Z” marcada con arma punzocortante en el abdomen.

Casualmente, al anunciar en conferencia de prensa el pasado martes 7 la captura de Martín Flores Hernández, (a) “El Timba”, y de Juan Gregorio Sánchez (a) “El Goyo” –supuestos asesinos materiales, que a finales de octubre habían sido detenidos junto con otros tres sujetos en Paso del Macho por la portación de armas de fuego–, la versión de Yunes y del fiscal fue puesta en duda por el exsenador y exdirigente estatal del PRD, Elías Miguel Moreno Brizuela, quien esa misma mañana declaró que “por ahí se informó que habían caído dos individuos, los cuales no saben de qué se trata el caso y yo estoy muy preocupado porque no vayamos a volver a la época de los ‘chivos expiatorios”.

La declaración del ex perredista, para variar, hizo enojar al gobernante del PAN, quien entrevistado al respecto, les preguntó irónico a los reporteros: “¿Quién es Elías Miguel Moreno, perdón?”.

Pero Moreno Brizuela, quien actualmente es el coordinador nacional del grupo político “Con AMLO sí podemos”, es un viejo conocido de Yunes Linares, pues inclusive fueron hasta una especie de “concuños”, ya que el médico y político nativo de Los Tuxtlas está casado con una hermana de Sandra Ortega Rivas, a quien le atribuyen una relación extramarital con el mandatario panista desde que éste se desempeñó entre 1992 y 1997 como secretario general de Gobierno con el gobernador Patricio Chirinos Calero, y hasta su administración como director general del ISSSTE (2006-2010), cargos en los que Yunes, muy espléndido y generoso, les asignó a ella y a sus familiares más cercanos, millonarios contratos oficiales y puestos públicos con jugosos sueldos.

“Sinceramente no sé si el señor (Moreno Brizuela) tenga la menor idea de lo que se trata. Si él considera que son ‘chivos expiatorios’ que acuda a una autoridad y que presente una denuncia. Nosotros somos servidores públicos serios, estuvimos pendientes de la investigación, todos los días”, respondió Yunes sobre el homicidio del neurocirujano, remarcando que “fue una investigación profesional, seria, a fondo, lo que no es profesional ni serio es venir a declarar tonterías como las que declara este señor, eso sí no tiene ningún sentido”.

Por su parte, el fiscal general Winckler Ortiz presumió que debido al gran trabajo de inteligencia realizado, tres personas ya estaban detenidas, que habían obtenido orden de aprehensión contra una más, y que también estaban por judicializar a otro supuesto participante.

Pero, de los cinco presuntos criminales, ahora solamente tienen cautivos a dos, pues “El Cuquis” sospechosamente se les fugó.