La preocupación en el mundo por la pobreza y la inseguridad son factores que prevalecen en la mayoría de los gobiernos de los países que no han podido controlar los recursos en manos de los voraces funcionarios de todos los niveles que disfrutan de vivir en la opulencia, en la abundancia y que no tienen saciedad, por la falta de elementos que limiten sus manos en el accionar de los recursos públicos que se convierten comisionables ante empresas globales como ODEBRECH que esta estigmatizada como una de las más prolíficas y número uno en materia de corrupción.

La falta de obra pública, los apoyos sociales necesarios para mitigar la pobreza en todo el mundo es objeto de regateo, porque ante las problemáticas de los malos gobiernos, la gente abandona sus lugares de origen en busca de condiciones de vida y de subsistencia.

Se requiere de grandes pronunciamientos de quienes manejan al mundo desde los grandes organismos internacionales que se la pasan de reunión en reunión y de foro en foro, sin lograr acuerdos reales que limite a los malos gobernantes.

Están dejando a un mundo desprovisto de comida, de servicios públicos impagables y de situaciones inhumanas que agobian a las grandes mayorías afectadas por la pobreza, la miseria y que además tienen que enfrentar a los despiadados personajes de quienes ocupan su tiempo para únicamente pensar en afectar a la masa de la población empobrecida y obligada a pagar impuestos de primer mundo y servicios de igual forma pero en condiciones de tercera.

Los que no ven que el mundo se debate en una crisis de valores humanos y de ausencia de compromiso con los pobres, ya es tiempo de que dirijan su mirada a los millones de seres humanos en el orbe que andan como parte de una multitud migrante en la búsqueda de condiciones de vida alcanzadas a través del trabajo y que muchos se quedan en el camino, pero otros logran subsistir a los miles de obstáculos que les buscan impedir la sobrevivencia, la superación y el desarrollo.

En algunos casos especiales se han dado los golpes de timón en los cambios estructurales a través del voto de la gente, pero luego en la vorágine mediática, todo lo que se combatió con el sufragio ante la exigencia ilimitada de soluciones fast track la situación se convierte en reclamo y más reclamos, cuando antes vivieron y conocieron de la abundancia de los que se enriquecieron con los recursos públicos.

La reactivación económica es parte del esfuerzo de los gobiernos como en el caso mexicano que no ha podido salir adelante ante los temas globales que angustian y detienen el desarrollo.

Se trata de esquemas ajenos y de los acomodos mundiales en asunto de precios de petróleo y de la consolidación del dólar, las bolsas de valores y los movimientos del dinero.

En Veracruz existe una luz al final del túnel, porque todos coincidente en salir adelante, pero luego las presiones políticas, que se dan a causa de los tiempos electorales venideros son parte de una guerra constante que no deja a los gobernantes acomodarse en la silla cuando ya se acerca otra elección. Esto tiene que acabarse y dejar la política para los políticos, los empresarios a sus negocios y los gobernantes a gobernar. Cada quien su tema. Así las cosas.