La visita de Enrique Ochoa Reza, dirigente nacional del PRI a Xalapa se da a escasos cinco días que el gobernador Javier Duarte presentara su licencia, públicamente primero, y luego en forma oficial ante el Congreso de Veracruz para dar paso a un interinado a cargo de Flavino Ríos Alvarado.
Y es cuando se ha ido, a quien tanto criticó incluso como si fuera uno de sus principales detractores desde la oposición a pesar de ser su correligionario, que el líder de los priistas se hace presente en tierras veracruzanas.
Ochoa Reza incluso ha pedido que las dependencias fiscalizadoras procedan contra el ex mandatario veracruzano para que no haya impunidad, pues esa es la premisa con la que camina enarbolando la bandera de cero tolerancia a la corrupción.
Su discurso, como se sabe, inició más que duro, costó incluso una carta de protesta de los diputados federales que conforman la bancada veracruzana y quienes le exigieron que más que medir con esa vara a los de adentro lo hiciera también con los de fuera, como en el caso del panista Miguel Angel Yunes Linares.
Fue cuando Enrique Ochoa viró su discurso y marcó que si bien tenían señalamientos de corrupción de sus militantes contra quienes incluso la comisión de Honor y justicia procedió para retirarles sus derechos partidistas, los partidos de enfrente deberían hacer lo propio. Hizo presión y entonces el PAN optó por hacer lo mismo con el ex gobernador de Sonora, pero el PRI ha seguido poniendo el dedo sobre otro personaje, el cual ya prendió sus focos rojos, se trata de Yunes Linares gobernador electo de Veracruz.
Es por ello que a éste le come prisa por que se le ratifique su triunfo en los tribunales aplazados por cierto sin ninguna razón lógica, acusó la semana pasada de un complot para no dejarlo llegar al poder, pues “tratarán de evitar que asuma el cargo, porque el régimen sabe que he llegado a la médula de la corrupción. No quieren que llegue a gobernador porque saben que tengo información que cimbrará a México y que a partir de que tome posesión del cargo tendré los instrumentos para profundizar aún más en el conocimiento del destino final de los recursos robados a los veracruzanos”.
En otra parte de su mensaje incluso se ha victimizado alertando que pueden hasta atentar contra su vida para no dejarlo ser gobernador. Y por si fuera poco, este domingo ha hecho sus primeros nombramientos de quienes conformarán su gabinete. La mayoría jóvenes, y egresados de la Universidad Veracruzana, lo que deja entrever otra parte del fin de Yunes por si es bloqueado para asumir el encargo.
La visita de Ochoa por ello, tendría especial significado este lunes. Pues los priistas veracruzanos, al menos los afines al liderazgo estatal de Amadeo Flores Espinosa estarán cercanos a su dirigente. Seguramente que Amadeo quiere ser ratificado para la elección de alcaldes en el 2017. Diputados locales y federales también se harán presentes. Cuando en teoría deberían estar molestos por el proceder de ese partido contra el que fuera el primer priista del estado y quien es guía político en la entidad.
El temor también es para Yunes Linares pues ya es más que constante el tema en los medios nacionales de que en la Procuraduría General de la República deberán de proceder en igualdad de circunstancias sobre los dos casos de corrupción. Y quienes se han denunciado mutuamente. Miguel Angel Yunes y Javier Duarte.
Parece que el astuto Duarte de Ochoa que hasta hace unas semanas estaba acorralado y no tenía para donde hacerse, como se asume al tener que pedir licencia, se ha salido con la suya. Y ante el sacrificio ha puesto de igual forma contra la pared a un Miguel Angel Yunes que ve como se le viene la noche encima.
Quizá no pase más allá de la situación mediática y de los calambres que se están generando, quizá la cúpula nacional entre PAN y Los Pinos lleguen a una negociación más, pero lo cierto es que mientras son peras o manzanas la cosa se ha puesto color de hormiga.
Por cierto levanta mucho “sospechosismo” que varios sindicatos del sistema educativo se hayan puesto de acuerdo para realizar sendos bloqueos y plantones paralizando la ciudad de Xalapa el mismo día que ya se tenía programada la visita de Enrique Ochoa este lunes, y en medio de lo ya arriba descrito, en perjuicio inminente de Yunes Linares. Las traiciones al duartismo no son de ahora.
Y por cierto que la gira de Ochoa empieza a las 11:30 horas con directivos de medios de comunicación en el hotel Fiesta Inn, a las 2 de la tarde estará en el Hotel HB en una comida con la clase política estatal, mientras que a las 5 y media será el evento masivo con la militancia en el velódromo. Todo en la capital.
direccioneditorial@hotmail.com