Por Maquiavelo
Columna: Se dice que
Las fuentes son secretas
2016-08-31 | 21:42:09
Fue una pregunta que me hicieron varios compañeros sobre una columna escrita antier dedicada al candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump. ¿Cómo sabías que el enemigo de México sería invitado a visitar al país por el presidente Peña Nieto?

Mi respuesta es el respeto que tiene todo reportero a sus fuentes sobre un secreto confidencial que se mantuvo hasta un día antes del arribo del odioso norteamericano. El texto de Maquiavelo fue dedicado al peligro que representa este aspirante al gobierno estadunidense. Lo inexplicable es la invitación del presidente Peña a una persona que ha ofendido y difamado a los millones de compatriotas que viven en el vecino país y que ha exigido la erección de un muro de la ignominia que sería pagado por los mexicanos.

Solo que viniera a pedir perdón y a disculparse de lo dicho por él.
Como se trata de una reunión privada se desconoce si imperará la dignidad y el patriotismo que debe tener toda persona que haya nacido en nuestro país.

Si Donald Trump hizo esta visita interesada en la víspera de su discurso que pronunciará en Arizona y quiere ganar votos de los latinos que viven en Estados Unidos, no existe el mínimo de vergüenza el haberlo invitado a una persona no grata para nadie que honra con su quehacer su orgullo.

Recuerdos de periodista

Uno de los grandes escritores mexicanos y destacado periodista fue Luis Spota Saavedra, personaje con él que este columnista tuvo la oportunidad de convivir en la redacción donde escribía su diaria columna política “Picaporte”, la cual me entregaba para su revisión y publicación, así como los habituales desayunos en el Hotel Diplomático.

Escribió treinta novelas entre las que destacan Casi el paraíso, Las horas violentas, La sangre enemiga, Las cajas -,que fuera su autoría preferida-, Palabras mayores que causó un gran impacto porque revelaba el momento en que el presidente de México tomaba la decisión de nombrar a su sucesor.

“Más cornadas da el hambre” fue uno de los libros más vendidos. Lo interesante y curioso cuando leía sus novelas era que el pequeño grupo que lo acompañábamos en sus desayunos describía por su forma de ser, las palabras que usaban y hasta el estilo de vestir y de tomar los alimentos éramos sus personajes ficticios de sus novelas. Esta revelación que se le hizo nunca la aceptó, pero no se olvida la carcajada de haberlo descubierto.

Empezó a los 17 años en el periódico Excélsior y a los 19 fue director de La Extra. No terminó la primaria, pero fue un extraordinario autodidacta.
Como reportero se comenta una nota donde describió el sombrero de la esposa del presidente Manuel Ávila Camacho como un par de huevos fritos con plumas y un nido. En aquellos difíciles tiempos donde los políticos eran intocables.

Su última publicación fue Días de poder, no obstante de ser un periodista crítico tuvo una estrecha relación con presidentes de México, por lo que no era aceptado por los intelectuales de aquel tiempo.

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018