Una vez más la tierra del senador priista, José Francisco Yunes Zorrilla será la sede para una especie de cónclave por la unidad entre los aspirantes a la gubernatura y diversos actores de la política nacional que se darán cita en el multiconcurrido rancho de la familia, que podría denominarse el pacto de Perote.
Algunos especulan que será la disputa para sacar humo blanco, puesto que se darán cita los aspirantes a la gubernatura, y luego entonces, será el destape. Pero esto no ocurrirá cómo tal, podría decirse quizá, que la comida de este sábado es una especie de ensayo.
Allí estarán Erick Lagos, Jorge Carvallo, Alberto Silva, Adolfo Mota, los senadores Héctor y el anfitrión, José Francisco. Hasta anoche se desconocía si los adicionales también irán como Gerardo Buganza.
Se afirma que uno de los invitados especiales es el líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y posiblemente José Antonio Meade. Algunos diputados locales y federales.
Comida de unidad, afirman al más alto nivel. Ese es el único fin. Pero lo que queda más que claro, es que si esta cónclave es con los aspirantes a la candidatura del 2016, y alrededor del jefe político de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, hay claramente visos de reconciliación.
De hecho entre Pepe Yunes y Duarte no hay tan drástica separación, más si con Héctor. Lo que quiere decir que se debieron limar asperezas sobretodo cuando el informe del legislador federal es este domingo.
Por cierto, que el tema Veracruz ha alcanzado análisis por plumas nacionales donde ubican la importancia que representa la entidad para el escenario político nacional, y donde el 2016 es la antesala para la contienda presidencial.
En ese panorama se explica que “Veracruz será la más disputada. Perdidos Nuevo León y el Distrito Federal, con Jalisco controlado por Enrique Alfaro y Puebla controlada por Moreno Valle, Veracruz, donde se elegirá un gobernador de dos años, es clave para el PRI de cara al 2018”.
Y agrega: “En la oposición, Miguel Ángel Yunes Linares será candidato del PAN y del PRD, aunque hay sectores en ambos partidos que no quieren esa alianza. En el PAN, Juan Bueno Torio está en contra y, otro expanista, Gerardo Buganza, amenaza con lanzarse como independiente. En el PRI, otros dos Yunes, Héctor y José, ambos senadores, también quieren la candidatura. Héctor, enfrentado con el gobernador Javier Duarte, no parece tener posibilidades, mientras que José, un buen cuadro priista y muy cercano a Luis Videgaray, se debate entre buscar la gubernatura de dos años o esperar, desde el Senado, la de seis, que podría tener asegurada. La carta local es el presidente del PRI estatal y diputado federal Alberto Silva”.
El gobernador esta responsabilidad con esta elección. Y queda comprometido si es que respetan alguna de sus intenciones o carta bajo el brazo, para poder darle toda la manga ancha y que se aplique a sacar la de 6 años en el 2016.
Este es el primer paso para que las condiciones y este proyecto avance. El Pacto Perote puede ser la punta de lanza, la puerta para que las cosas se acomoden, y por ahí empiece la unidad que tanto requiere el PRI, porque llegar sin ella a los comicios es derrota segura.

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