En los próximos días sin duda se dará un fuerte manotazo en el escritorio del palacio de Gobierno para sacudir a la esfera política en Veracruz de los traidores e ineptos.
La sacudida ya empezó con la renuncia del subsecretario de Gobierno, Marlon Ramírez, quien no solo traicionó a Carolina Gudiño en Boca del Río, sino está comprobado también a Anilú Ingram Vallines en su aspiración a la diputación federal.
Aseguran que a la diputada local con licencia le costó lágrimas asimilar la derrota, cuando un par de días después entendió que no había nada que hacer. Pero a quienes no se la jugaron de lleno les costó o costará el puesto. Por la mañana del mismo martes el coordinador de los operadores en la elecciones, al menos los leales y afines a la lucha de Anilú, pidió autorización al gobernador en su calidad de primer priista para “forzar a que se nos respete el resultado, a toda costa”. Pero la respuesta del Ejecutivo fue rotundamente negativa.
Sabedor que podría incluso, mancharse la elección donde resultó ampliamente ganador sobre Acción Nacional y con las mejores cuentas entregadas al Presidente Enrique Peña, forzar con cualquier maniobra poselectoral a ganar el distrito de Veracruz puerto no valía la pena.
Pero la derrota de Anilú ya tenía nombres de responsables, y uno de ellos, el más evidente fue el hasta ayer subsecretario de Gobierno, y aunque oficialmente no se ha hecho el anuncio de su remoción le ha costado su cabeza.
La historia alcanza a Marlon con un séquito de funcionarios que se desempeñan en la conurbación que como priistas no respaldaron la candidatura de la legisladora con licencia. Y menos pidieron el voto a su favor. La red que tiene tejida el quizá ya hoy ex subsceretario la fue armando para su proyecto personal y obsesivo de lograr la alcaldía de Veracruz, por lo que ha ido colocando a diferentes alfiles en los cargos regionales de las dependencias estatales.
De esta manera su grupo lo conforma el delegado de la Sev, Edgar González Suárez, el líder del PRI municipal, Raúl Díaz Diez; el titular del Registro Público de la Propiedad, José Gabriel Pérez Gutiérrez; la delegada de Patrimonio del Estado, Erika Blanco (recientemente señalada por ventas fraudulentas de terrenos); su hermana en Sedesol, y en Xalapa, el director de Política Regional de la subsecretaría de Gobierno, Julio Cerecedo Aguilar, entre otras posiciones.
En el ayuntamiento de Veracruz tiene también posiciones y operadores claves que fueron los que se declararon en “brazos caídos” siguiendo una perversa orden de su guía político. Y es otra “pandilla” próxima a saber.
Por esto y más, ante el enojo del primer priista del estado, seguramente limpiará la casa de los que han sido desleales anteponiendo sus intereses personales, al menos en el distrito XII, donde tenían todo para ganar.

MUY EN CORTO

GENEROSA Y DIVERSA. En la generosa y heroica Alvarado se ha cerrado el capítulo de las elecciones y ahora su gente se prepara para recibir a los visitantes que acudirán este Domingo a degustar el Arroz a la Tumbada Más Grande del Mundo en su edición número 21.
No obstante, en el plano político llama la atención que de acuerdo a los resultados el ciudadano alvaradeño vota más por la persona que por el partido, comprobando una vez mas que están hartos de los organismos políticos y de sus siglas.
Y es que ocurrió en el 2013 con el caso del hoy alcalde Tavo Ruiz Barroso que contendió con las siglas del PRD y sus paisanos no se fueron por el partido del "sol azteca" sino que vieron en el empresario la mejor opción para gobernar su municipio.
La historia se repitió el pasado 7 de Junio con Tarek Abdala Saad que fue postulado por el PRI y ganó en el municipio y una vez mas solo importó al elector que era un "rostro nuevo" que vino a refrescar la "baraja" de candidatos que se han postulado en los últimos años por el tricolor.
Solo se equivocaron cuando Sarita a quien percibieron como la señora que venía de "cuna humilde" y que iba a ayudar a sus paisanos por haber conocido en carne propia la probreza, pero al final resultó que se llevó las plumas y los lapices del Ayuntamiento.
Pero tal parece que Alvarado es un experimento claro del comportamiento del electorado en futuras elecciones. Ya se vio en Nuevo León el triunfo del candidato ciudadano, "El Bronco".
PAN BAJA BONOS. Como es sabido y de acuerdo a los números un partido perdió en las elecciones que el domingo anterior se celebraron en todo el país, ese fue Acción Nacional.
Después de alcanzar votaciones históricas en las que llegaron casi al 60 por ciento del total en los comicios donde Vicente Fox y Felipe Calderón ganaron la Presidencia de la República, ahora habrían tenido, si bien les va, apenas un 20 por ciento.
Para darse una idea de la empinada panista, en 12 estados no ganaron un solo distrito, aun cuando tenían las Gubernaturas de Hidalgo, Oaxaca y Tlaxcala.
En Chihuahua, de donde es originario Gustavo Madero, apenas ganaron en uno de 19 distritos. Yucatán, donde ese partido ha gobernado, sólo ganó uno de 5 distritos; Campeche uno, Colima otro y en San Luis Potosí uno de 7.
Y en contraste algo que debe preocupar a ese partido es que en el Estado de México y Veracruz, el PAN fue literalmente barrido pues sus candidatos triunfaron en 4 distritos, de un total de 40, y en 2 de 21, respectivamente.
Pero eso si, pareciera que al blanquiazul sólo le importó ganar Veracruz y Boca del Río, pues allá enfilaron prácticamente todos sus esfuerzos, desatendiendo incluso bastiones como Tantoyuca, Orizaba o Córdoba, que perdieron a manos del Revolucionario Institucional.
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