Está claro que para que el polvorín estalle se debe prender la mecha por el sector más vulnerable. Y no se necesita voltear al movimiento del 68 cuando fue la violencia ejercida contra estudiantes lo que ´provocó la movilización estudiantil y represión, con los consabidos hechos funestos de violencia en México.
Solo basta regresar algunos meses cuando en Iguala se dio el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos, y presuntamente asesinados, han mantenido al país en un hilo, y solo porque la tolerancia ha prevalecido en la conciencia de los deudos, anteponiendo su deseo de encontrar a sus familiares, que ha vengarlos e incendiar al país.
Por ello, lo ocurrido en Xalapa con la agresión artera y cobarde a ocho estudiantes universitarios, y luego el “levantón” de dos más aparentemente en casos ligados, apunta a ser parte de una estrategia con fines políticos a los que no les conviene la paz y tranquilidad social.
Se le suma también los recientes hechos por parte de encapuchados, contra la sedes del Instituto Nacional Electoral, INE, así como a la Sedesol en Xalapa. Y la idea de que alguien quieren convulsionar al estado, no es nueva.
Parece que el interés de incendiar a la entidad y atemorizar a los veracruzanos, además de evidenciar al gobierno de Javier Duarte, viene de hace varias semanas. Como ya se ha apuntado en este espacio.
El 3 de mayo se hallaron seis cuerpos desmembrados sobre el acotamiento en la carretera Xalapa-Veracruz. Otros desnudos y otros más en bolsas.
Ese mismo día Néstor Peña Ortiz, de 39 años de oficio taxista fue ejecutado en pleno centro de Potrero Nuevo en la zona centro del estado.
En los últimos 15 días un ex alcalde de Cuitlahuac y el ex líder del PRI en Tierra Blanca, Manuel Lara, El Pecas fueron ultimado a balazos. El candidato plurinominal a diputado federal pr el PAN, Miguel Angel Yunes Linares levantó la voz en torno a estos hechos y acusó sospechosamente, aún cuando la víctima era un militante tricolor, que la violencia se acentuaba en Veracruz y que el gobierno de Duarte no podía frenarla.
En el sur, una mujer apareció muerta con un narcomensaje, acribillada con nueve disparos. Mientras que a dos más los embolsaron en el municipio de Rafael Delgado.
Precisamente a 48 horas de realizarse las elecciones federales en el país, donde se renovará la Cámara de Diputados, el escenario está enrarecido. Ya lo consignamos en este espacio. Sospechosamente se empiezan a dar todos estos hechos de violencia. En la elección de hace tres años se hablaba de grupos armados, incluso en un hotel se descubrieron a decenas de ellos, a quienes se relacionaba con los del partido Acción Nacional en Boca del RÍO.
Pero los del tricolor tampoco se quedan atrás. En Veracruz por ejemplo, se señaló que armados los sicario de Víctor Flores pretendían reventar la urnas.
Si querían prender los focos rojos o llenar de temor a la población ya lo lograron. Que vaya a beneficiar a uno u a otro partido eso se verá en la jornada de este domingo, Mientras tanto, hagamos votos porque la violencia no traspase barreras y permita a la población cumplir con su derecho ciudadano.
El terror y las balas no pueden desplazar tan fácilmente la voluntad de fortalecer a la democracia.
Es extraño y difícil compartir las ideas expresas por el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alberto Sosa Hernández, quien afirmó que en una elección por grande que sea, por la importancia que tenga, no vale una vida de alguien.
Y apostó a la cordura, la prudencia y la participación del que quiera ir a votar por el partido que quiera o por el candidato que quiera, pero que vaya como gente civilizada.
Que quiso decir el magistrado?
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