La cuenta regresiva de los 120 dÃas hábiles para solventar las observaciones de la AuditorÃa Superior de la Federación empezó a poner nerviosos a varios altos funcionarios del gabinete de Javier Duarte de Ochoa.
TenÃan cierta confianza de que lo ocurrido en las cuentas con recursos federales del 2013 ya estaban archivadas. Y con el lema de la caÃdo…. caÃdo queda. Si todos somos priistas cómo está que ahora se dan baños de transparencia y de anticorrupción, si lo hicieran dejarÃan de ser priistas.
Han vuelto a sacar el tema de la cuenta concentradora de los recursos federales conocido como la licuadora. En dicha cuenta desaparecen los orÃgenes y el destino de estas partidas. El terrible paquete de denuncias ahora se lo dejaron al nuevo secretario de Finanzas, Antonio Gómez PelegrÃn. Seleccionado como el experto en lo recursos federales, gente de confianza del contralor Ricardo GarcÃa Guzmán. Una mancuerna para rescatar a los funcionarios del gabinete involucrados, quienes esperan confiados en que sepa sortear el problema y los exsecretarios Tomás Ruiz, Carlos Aguirre, Salvador Manzur, Fernando Charleston y Mauricio Audirac, conocedores hacendarios y algunos hasta cómplices de la grave situación, están dispuestos apoyar al nuevo titular y recomendar lo que se puede disfrazar, tal como ellos lo hicieron con los recursos estatales que no son supervisados.
El cerebro maquiavélico de cómo trabajar en estas cuestiones de auditorÃas se concentra en el profesionalmente capacitado personal del Orfis que tienen la habilidad de los grandes magos para desaparecer cuentas y gastos.
Por lo pronto, el recorte que tiene programado la Federación para la entidad veracruzana es similar al posible faltante que no se ha justificado por el momento por la SecretarÃa de Finanzas.
Turista para la Cuenca
Para los auténticos cuenqueños sigue siendo un polÃtico extraño el candidato priista por Cosamaloapan, Tarek Antonio Abdala. Para los campesinos cañeros y los obreros de los ingenios de la zona, no lo conocen. Es un funcionario turista que no trabajó en el Bajo Papaloapan.
Y no se trata del apellido extranjero o el fÃsico del personaje sino la propia idiosincrasia de los ciudadanos electores de la Cuenca del Papaloapan.
El engaño del STPRM
Resulta absurda la posición de los lÃderes del Sindicato Nacional de los Trabajadores Petroleros de oponerse al despido de miles de obreros cuando estuvieron de acuerdo con la aprobación de la reforma energética que implicaba la privatización de la empresa paraestatal Pemex.
Si lo que se planteó con la reforma, era la participación del capital de estas empresas privadas que tienen sus propias plantillas laborales. Dichos hombres de negocios tanto nacionales como extranjeros cuentan con su personal de confianza y especializado, por lo que no contemplan contratar a los sindicalizados. A menos que acepten como cualquier empresa trabajar con un nuevo patrón, donde los derechos de antigüedad y prestaciones no existen.
Lo triste es el continuar con este engaño de los corruptos lÃderes con su personal a sabiendas que serán despedidos.