Según los reportes internacionales como el del diario británico “The Economist”, en México la economía está en crisis, en bancarrota y por las malas decisiones como consecuencia del alza de impuestos, lo que pone ya en plena recesión la situación caótica, que no se ha querido reconocer por las autoridades hacendarias en donde está al frente Luís Videgaray.

El Banco de México y el INEGI, así como los organismos privados empresariales del sector privado, han lanzado en las últimas semanas las alertas por la grave situación.

El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, después de la crisis ocasionada por los efectos de los fenómenos climatológicos, no aplicó las facilidades y no dio tregua algunas a los causantes y sin embargo se optó por una política de aumento de impuestos con la famosa reforma fiscal que fue respaldada por el PRD y el Partido Acción Nacional, apoyó la famosa reforma energética. Ahora viene el reparto de culpas, mientras la cabeza de Videgaray, pende de un hilo.

En los escenarios nacionales, en donde se vive una economía de guerra, ante los incrementos mensuales de los servicios energéticos como gas, gasolina y electricidad, ocasiona que se haya pulverizado el salario de los trabajadores y la disminución del poder adquisitivo.

La gente se queja de que ya no les alcanza lo que ganan ni para comer, ante la pérdida del valor adquisitivo, además del cierre masivo de negocios por la baja en las ventas, sin contar los efectos de la inseguridad en algunos estados ante la presencia de la delincuencia organizada.

Las famosas reformas estructurales, están entredicho, toda vez que ni en el corto ni en el mediano plazo han traído beneficios, por lo que se pide el aumento de emergencia a los salario, para compensar la grave situación económica y paliar la problemática en favor de las grandes mayorías de este país.

La gente que ya no tiene para comer, y carecen de empleo acuden como salida a la delincuencia común, de robar para comer en lo que se conoce como el robo de famélico.

Dice The Economist, que el mayor error del presidente Peña Nieto, fue supeditar la economía a los políticos como ha sido tradición en el PRI, y que tendrán que terminar por reconocer el error en el manejo de la economía o dejar que se hunda el país y caer en problemas como Brasil, Venezuela y otras naciones que han salido a las calles a protestar por los problemas económicos con los clásicos “cacerolazos”
Los analistas dan cuenta de que México vive en el caos, pero nadie lo quiere reconocer y menos decir al pretender gobernar con la política de aumento de impuestos y altos costos de servicios públicos y energéticos, además de los problemas de in seguridad en algunas entidades del país.

La preocupación del presidente Peña, dicen los analistas en algunos rubros se ha tenido que pensar en quitar gobernadores como en el estado de México, que tuvo que cambiar al secretario de gobierno, al secretario de seguridad pública y al procurador, por orden del ejecutivo federal por los alarmantes índices de inseguridad y de criminalidad que fueron en aumento y sin control.

Otro tema es el de los comisionados especiales como en Michoacán y Tamaulipas, que han llegado para dictaminar, decidir e impulsar las soluciones para los problemas de la inseguridad.

Ahora con las elecciones intermedias del 2015 de diputados federales, los expertos dicen que el PRI, puede llevar una sorpresa desastrosa en distritos de todo el país.

En otro tema. por el tipo de obra y su valor total, Veracruz se ubica en el país como el mayor constructor de obras. El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) y el Semáforo Estatal de la Industria de la Construcción 2014, ubican a la entidad en el primer y segundo lugar nacional por registrar los más altos montos de inversión en infraestructura y, por lo tanto, de generación de empleos y crecimiento económico.

El pasado viernes, el Inegi hizo públicos los resultados de la más reciente Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) que reconocen la importante aportación de Veracruz al valor total de la obra construida en México.

De acuerdo con los indicadores, el estado se ubica en la segunda posición nacional, pues la construcción de vivienda, agua potable, riego y saneamiento, electricidad y comunicaciones, transporte público, petróleo y petroquímica, suman el 7.2 por ciento de la obra construida en todo el país.

A los resultados de la política en materia de infraestructura con una visión de mayor beneficio social que impulsa el gobernador Javier Duarte de Ochoa, se suma la calificación que otorgó el Consejo Directivo Nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) a Veracruz, en su más reciente Semáforo Estatal de esa en el el 2014.

El Inegi también informó que Veracruz se ubica en el primer lugar nacional por el valor total del tipo de obras en Petróleo y Petroquímica que se desarrollan en el estado, pues suman el 29.4 por ciento del 86.1 por ciento del valor total en México. Así las cosas.