Para don Jorge carvallo Hernández, abogado de profesión egresado de la UNAM, oriundo de Lerdo de Tejada, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que encabeza Andrés Manuel López Obrador, representa en este momento la mejor opción para alcanzar la presidencia en el 2018.

Dice, que ante las expectativas de desilusión en este país de ricos y pobres por la inseguridad, la pobreza y la falta de oportunidades, desde la mayoría de los diversos partidos políticos se ha perdido el rumbo como consecuencia de la falta de compromiso con la solución de las problemáticas que afectan a las grandes mayorías.

“Nos hemos dado cuenta con el paso de los años, que los pobres y clase medieros de este país ven a López Obrador y a Morena como la mejor opción de solución a los grandes problemas nacionales ya enquistados desde hace varias décadas, pero también de que muchos empresarios se empiezan a cansar de una situación caótica que hace crisis por el aumento de los índices de la inseguridad en todo el país”, dice el abogado que regresó a Lerdo de Tejada, con la intención de darle votos al nuevo partido Morena, fundado por López Obrador.

Comenta que en el México de la inseguridad, también se lucha en contra del México de la pobreza extrema, en donde en zonas rurales, indígenas y urbanas, la gente no tiene dinero para comer como consecuencia del desempleo, la crisis económica y de la falta de oportunidades por lo que emigrar es la única salida a lo que se convierte en un infierno.

“Es común ver a la gente pobre y de clase media venida a menos que salen a buscar entre la basura objetos de reciclaje para la venta y en el día obtener unos cuantos pesos para aunque comer en el día a día”, expresa.

Frente a esta situación de pobreza entre quienes se debaten en pagar costosos servicios, impuestos y lo mínimo para que niños y jóvenes puedan estudiar en la familia, dice que en la clase política de todos los partidos y en todos los niveles de gobierno, no se tocan el corazón para vivir en la abundancia de la generosidad que les representa el servicio público, las prerrogativas y los privilegios de lo que significa una verdadera injusticia social, que no quieren reconocer que tarde o temprano la gente a través del voto se cansará de la corrupción y del México que se vive como si fueran dos mundos, el de los poderosos y el de los que tienen que seguir en la lucha del trabajo para subsistir a todo el esquema negativo.
Tan sólo dice, hay que ver el porcentaje de incremento a los salarios mínimos en todo el país con los sueldos, bonos y prestaciones de los funcionarios públicos de las cupulares gubernamentales, aquí la diferencia es espantosa, una familia debe vivir con menos de dos mil pesos al mes a diferencia de un “servidor público” que gana desde los diez mil pesos mensuales hasta el medio millón de pesos.

Aun así la problemática es que a las grandes mayorías no se da la oportunidad de vivir con su salario mínimo, porque a la gran mayoría de los empresarios no les gusta pagar sueldos decorosos a sus trabajadores.

Una realidad es que además la gente ya está cansada de los discursos y de las promesas, a lo que hay agregarle el salir a la calle con el dilema de la inseguridad.

A todo esto, es con lo que ha ido en contra López Obrador, por eso son las perversidades desde los propios partidos políticos de izquierda o no, de las cúpulas empresariales y del poder político, que se han encargado la campaña negra de desprestigio, pero que al final la gente de todos los estratos sociales estarán pidiendo a gritos que el Peje, les represente una opción de cambio ante una situación insoportable, cuando también la gente ya se cansó de vivir en la mendicidad y de la limosna, porque aquí la regla parece que es la de pedir para vivir de las migajas que da el gobierno a través de sus programas sociales, amañados para lograr votos en los tiempos electorales.

A Carvallo Hernández, ya lo ven en el distrito XIX cabecera en San Andrés Tuxtla, como el enemigo a vencer, en donde para propios y extraños, lo consideran como un personaje de experiencia y de lucha con el que no tendrá rival ni para un debate. Así las cosas.