• Falta estrategia, con programas de antaño buscan disminuir inseguridad

La mañana de ayer, en conferencia de prensa en la ciudad de Veracruz y celebrada de manera “estratégica” con motivo de los últimos hechos de violencia ocurridos en aquella región, el gobernador Javier Duarte habló de las acciones a implementar para combatir la inseguridad, pero sus asesores, una vez más fallaron, al intentar ocultar o contener el homicidio de dos jóvenes destacados, uno de ellos futbolista y el otro empresario y también deportista.
Se supone que esta nueva dinámica implementada por el gobierno de Veracruz, pretende un gobierno más cercano a la gente y a los medios de comunicación, pero se continúan omitiendo verdades que tarde o temprano saldrán a la luz pública y así los asesores de imagen del gobernador, seguramente evitaron que abordara el tema. Terminando la conferencia se fue a desayunar con los reporteros, en un actuar propio del exmandatario Fidel Herrera, y que hoy se ha hecho una rutina semanal.
Durante su conferencia, el gobernador pedía a los medios de comunicación que también dieran a conocer las cosas buenas que ocurren en la entidad y “no solo lo malo” como por ejemplo citó la alta afluencia de turistas en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, lo cierto es que no se trata de bueno o no bueno, se trata única y exclusivamente de la realidad, sean noticias agradables o no, es decir informar con objetividad.
Lo cierto es que hoy en día hay noticias que siguen generando incomodidad, y no se entiende que no se trata de algo personal, sino solo de informar lo que ocurre.
Así, mientras se “informaba” de la situación de la entidad y los programas nada novedosos a impulsar una vez más (policía en tu colonia y vecino vigilante), y posteriormente invitaba a los reporteros, huevos y el lechero en el tradicional café La Parroquia, familias vivían una pesadilla con la muerte de dos jóvenes veracruzanos con un futuro prominente.
Los jóvenes que perdieron la vida -en el Veracruz donde se abate eficazmente la inseguridad- fueron Alan Quevedo, portero de la filial Sub 17 del equipo Tiburones Rojos de Veracruz y su amigo Miguel Eliacim Caldelas Morales, empresario y deportista.
Miguel acompañaba a Alan a intentar negociar la liberación de su hermano menor, quien se encontraba secuestrado desde el pasado 15 de marzo, pero entre el pago del rescate algo falló, arribaron al lugar elementos de la policiacos y marinos, generando una balacera en el fraccionamiento Arboleda San Ramón de Medellín de Bravo, donde los jóvenes murieron abatidos.
Según lo revelado en el portal de noticias Plumas Libres, los familiares dieron cuenta de los hechos donde perdieron la vida los jóvenes Alan Quevedo y su amigo Miguel Eliacim Caldelas Morales, quienes fueron asesinados mientras intentaban negociar con un grupo de secuestradores que tenían en su poder al hermano del joven futbolista.
Alan Quevedo destacaba a su corta edad como portero y los expertos lo colocaban como promesa del futbol, mientras que Miguel Eliacim era un joven empresario transportista y también deportista, quien representó a Veracruz hace algunos años en la disciplina de taekwondo.
Sobre lo ocurrido, el director técnico de los Tiburones Rojos, José Luis Sánchez, exclamó que nadie hace nada ante los hechos de violencia.
“Qué tristeza, no fue enfermedad, no fue accidente, está cañón, está cañón y no veo que nadie haga nada”, dijo Sánchez y lamentó la ola de inseguridad por la que atraviesa el país.
En tanto, el subprocurador regional de Justicia de la zona centro de Veracruz, Arturo Herrera Cantillo, confirmó los hechos, aunque escuetamente, argumentando la secrecía de la investigación.
¡Claro, secrecía cuando les conviene- y dijo que se abrió la investigación ministerial 142/2014. Así las cosas en la entidad. Hablando de seguridad y lo único que se observa es una amplia inseguridad donde los asaltos y secuestros están a la orden del día.

@magzamu